Cuatro veces en las que el look de Pablo Casado fue el protagonista

El joven candidato a presidir el Partido Popular siempre ha optado por no llamar la atención en exceso. Pablo Casado se juega este sábado gran parte de su futuro en la formación política si llega a vencer en las primarias, que finalizan con la elección del nuevo líder del partido. Si hablamos de un aspecto más frívolo habría que decir que, estéticamente, Casado siempre ha sido muy discreto.

Ni los elogios hacia su atractivo físico, ni sus aún juveniles 37 años han hecho que apueste por explotar esa vertiente de la imagen, cada vez más importante en las trayectorias políticas. Si su oponente, Soraya Sáenz de Santamaría, se ha caracterizado por arriesgar en algunos de sus estilismos, él siempre ha sido muy comedido en las cosas del vestir.

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Sin embargo, ha habido varias ocasiones en las que el look de Casado ha acabado siendo motivo de conversación. En Vanitatis hemos querido hacer un repaso a cuatro de esas ocasiones en las que lo que Pablo llevaba puesto le robó el protagonismo a lo que decía (y no siempre para mal):

-Campaña para las primarias con corbata de rayas:

Amigo de los cuellos italianos con un nudo de corbata sencillo y ceñido, en la foto de su campaña para presidir el PP (llamada de forma inequívoca #YoConPablo) ha optado por una corbata verde con rayas que ha desterrado gran parte de los colores lisos que solía usar. Si siempre ha sido habitual verle con traje azul marino, camisa de ese color y corbatas lisas, en esta ocasión las rayas verdes han aportado la jovialidad necesaria en esa imagen que suma puntos para convertirle en el líder del Partido Popular.

- Los mocasines llenos de barro:

En agosto de 2016, Pablo Casado, ejerciendo de vicesecretario de comunicación del PP, practicaba una incursión campestre acompañando a unos agricultores en Castrillo de Villavega. Él mismo compartía varias imágenes del momento y una de ellas desataba el humor en Twitter: aquella en la que se pone a arar vestido con su impecable camisa blanca. Inmediatamente después, se desataba una cascada de memes y chanzas de todo pelaje por las redes sociales. Él respondía con buen humor, mostrando en su perfil los mocasines (de los que no prescindió ni siquiera en un entorno tan rural) llenos de barro y asegurando que “los buenos memes compensan que te pongan a hacer una demostración de arado con maquinaria del s.XIX en zapatos!”. A eso se le llama encajar una broma.

- Los pantalones 'apiratados' del momento playa con Cifuentes:

Amigo de las nuevas tecnologías como soporte a los políticos, Casado se marcó un directo en Facebook a finales de agosto de 2017 para mostrar su momento en la playa de Valencia junto a Cristina Cifuentes. Ambos se encontraban allí para participar en un acto político junto a Maíllo y, entre risas y miradas a la cámara del móvil, mostraron imágenes de sus pantalones arremangados (en modo pirata) para hacer frente a las olas del mar. Los memes volvieron a dictar sentencia en Twitter. Algún usuario aprovechó esas instantáneas imágenes de forma postrera, cuando se habló del máster de Cifuentes y del de Casado, escribiendo que se habían filtrado “las fotos de dónde estaban durante el máster”.

-Su buena planta con esmoquin en la fiesta de 'Vanity Fair':

En noviembre de 2017 la publicación celebraba una fiesta en el hotel Ritz de Madrid para entregar unos premios a las grandes personalidades del año. Casado era uno de los más elegantes de los que participaron en la fiesta. En esta ocasión, su habitual corbata era sustituida por una pajarita y un traje que si bien no rompía la norma de su eterno clasicismo, sí que lo convertía en una de las presencias masculinas más atractivas de la gala.