Vanesa Romero ('La que se avecina'): de una crisis de identidad a su segunda boda

En julio, Vanesa Romero estrenó un misterioso anillo que despertó sospechas de boda con su chico, Albert Jiménez, batería del grupo Showpay. Pero lo niega: “De momento no hay boda, aunque no lo descarto. Y eso que algún día me gustaría volver a casarme y ser madre…”, comenta.

Vanesa cumplió 40 años el 4 de junio y pisa fuerte con todos los proyectos que tiene entre manos. Superada una reciente crisis personal que la ayudó a desatar sus nudos emocionales, como ella dice, tiene muy claros sus objetivos: un cortometraje que escribe, produce y dirige y que próximamente presentará en distintos festivales; su canal de Youtube con casi 400.000 suscriptores; su segundo libro de autoayuda (el primero se titula 'Reflexiones de una rubia'); y su personaje de Raquel Villanueva en la serie 'La que se avecina', que volverá a rodar en diciembre. “Aún no tengo la fecha concreta, pero Alberto Caballero nos llamará. Será nuestra temporada 12, porque la 11 es la que falta por emitir”, explica.

Nos encontramos con ella en el Ginkgo Restaurante Sky Bar. Sus altos techos, sus grandes ventanales y sus magnificas vistas 360º sobre Madrid y la Casa de Campo la impresionan. Estamos en la planta 12 del hotel VP Plaza España Design: “Me encanta este lugar”, dice Vanesa. “¡Se respira tanto verde estando en el centro de la ciudad!”.

Vanesa, ¿por qué esa crisis de identidad, qué te pasó?

Me vi con 39 años y entré en bucle. Me preguntaba qué quiero ser, cómo quiero que sea mi vida... Pero me fui marcando objetivos y fui saliendo adelante. Leo muchos libros de psicología y me gusta investigar. A día de hoy soy la que quiero ser. Lidio conmigo misma, crezco y avanzo. Y ya he superado mi crisis de los 40. Estoy tranquila y sé quién soy.

¿Qué hay de ese anillo? ¿Es cierto que te casas?

¿Por qué no? Ya me casé una vez con Alberto Caballero y fue una experiencia preciosa. No tiene que volver a salirme mal. Cada relación es un mundo y se va desarrollando según va surgiendo. No puedes llegar con una mochila cargada de peso y decirle a otra persona: “Mira, esto es lo que hay”. Mi pareja y yo pensamos igual. Me gustaría casarme y tener niños si pudiera, claro, que está por ver. Y eso que miro a mi hermana, que va a mil con sus dos pequeños, y veo el lado duro de la maternidad. Pero pienso que si a ella le compensa a mí también, porque somos muy parecidas. Aunque por ahora, no. De momento, ni boda ni bebé.

Con Alberto Caballero, creador de 'Aquí no hay quien viva' y 'La que se avecina', estuviste solo un año casada después de siete de noviazgo. ¿Esas rupturas no se ven venir?

No, la verdad. A veces pasan las cosas así, no sé por qué. Pero lo bonito es que tenemos una relación buenísima y sé que siempre estará en mi vida. Con eso me quedo. Los dos hemos sido inteligentes y hemos logrado que, pese a los momentos difíciles de nuestra separación, entre nosotros surja un sentimiento de amor. Sigo queriéndole. No hemos funcionado como pareja, pero ¿por qué no como amigos?

Tuve una etapa volcada en el atletismo. Entrenaba muchísimo, hasta que las lesiones me hicieron abandonar

Eso es porque te llevas bien con todo el mundo, incluidas María Adánez y Miren Ibarguren, las otras parejas de tu exmarido.

Me llevo bien con la gente porque busco el sentido común a todo. Dicen que soy muy dulce, y lo soy, aunque tengo mi carácter. Con mi ex, por ejemplo, viví siete años con cosas buenas, malas, regulares, de todo..., pero ha sido tan importante en mi vida que no he querido renunciar a esa parte de mí. Y eso que la ruptura me produjo mucho estrés. Llegué a tener rosácea y me salieron unos ronchones que me picaban muchísimo. Aún hoy me salen alguna vez, cuando me estreso. Y con María Adánez y con Miren, sin problema. María era una compañera más cuando estaba en la serie. Y Miren lo es también.

De no ser actriz, ¿qué te hubiera gustado ser?

Veterinaria o psicóloga. Pero realmente mi pasión es meterme en la piel de un personaje: idear cómo habla, cómo anda… Cuando consigo que todo fluya es un subidón. Y escribir también me gusta: cuando era pequeña me quedaba en casa y escribía cuentos, y en mi diario escribía mis pensamientos. Me ayuda mucho a nivel mental ordenar mis ideas a través de la escritura. Es como que lo veo todo más claro. También tengo una tienda online, Nandalay, pero la lleva mi hermano en Alicante. Yo estoy pendiente, pero no me da tiempo a ejercer como empresaria. Y lo de veterinaria es porque me encantan los animales: tengo dos gatos y dos perros. Mi chico no había tenido nunca mascotas, pero está descubriendo su inocencia y su amor incondicional.

Vanesa Romero en el Hotel VP Plaza España Desing lleva camiseta manga corta de FIND y falda midi de tablas de Fórmula Joven

¿Y no te hubiera gustado ser deportista?

Tuve una etapa volcada en el atletismo. Durante un tiempo mi padre fue futbolista en el Alicante y después entrenador. Yo preferí el atletismo. Entrenaba muchísimo, hasta que las lesiones me hicieron abandonar.

¿Fue en esa época cuando sufriste bullying?

Más o menos. Fue en la época escolar. Yo sacaba muy buenas notas y quizá fuera envidia, no sé. Pero un día hasta me tiraron por las escaleras... Lo conté en mi libro, 'Reflexiones de una rubia', para concienciar de que se puede superar. Mis padres me ayudaron mucho, teníamos una relación muy estrecha y ellos fueron quienes me ayudaron a relativizar. Mi padre era pescadero y mi madre, ama de casa, y siempre han tenido una sensibilidad especial que nos han inculcado a mis hermanos y a mí. Los valores que me han transmitido me hacen sentir bien.

Ahora estás escribiendo un guion...

Es una nueva andadura que con toda la humildad veremos dónde me lleva. Estoy experimentando porque, para saber si algo te gusta, tienes que probar. A veces no avanzamos por miedo y ese sentimiento es un paralizador que no te deja expresarte. Yo quiero ver qué pasa. Mi corto se llama 'Obsesión' y lo queremos distribuir en festivales. Es mi bebé. En realidad estoy produciendo dos cortos: uno de 10 minutos y otro de tres. Albert ha compuesto la banda sonora, no podría ser de otro modo. Ha escrito una canción perfecta para 'Obsesión'. Me gustaría cantar, pero no domino la música, y verle crear e interpretar me emociona. El segundo se llama 'Un mal día', y son cosas que les pasan a distintas personas.

Estaba sola y en muchos momentos dudaba de si realmente servía para ser actriz. Me han dicho no muchas veces. Hasta llegar a 'Aladina' y al 'Gran Prix' he llorado mucho

¿Qué personaje te gustaría interpretar?

Uno de acción o uno dramático. Me queda mucho por experimentar, pero estoy convencida de que algo aparecerá que me quite esa sensación. 'La que se avecina' nos permite compaginar teatro o cine, por eso no me da miedo encasillarme. Al revés, es una serie de éxito que me abre la puerta a muchas otras cosas. Me encantaría trabajar con Almodóvar, sería un regalazo. O con Amenábar, Bayona… Sería increíble. De todas formas no me quejo, sobre todo cuando miro hacia atrás y veo todo lo que he conseguido. También me encantaría concursar en 'MasterChef' porque cocino. Me encantan la paella, la tortilla de patata y la cocina oriental.

¿De dónde sacas las frases motivadoras que cuelgas cada día en tu Instagram?

Siempre busco el lado positivo de las cosas, aunque no es fácil. La mente, en piloto automático, te lleva por donde quiere y te juega malas pasadas. Ser positivo exige un entrenamiento diario. Yo doy vueltas a todo, me apunto cosas que me gustan. Y leo libros de autoayuda: mis favoritos son 'Volver al amor', de Marianne Williamson, y 'Soy una mujer holística', de María José Flaqué Moll. Y me predispongo a que me pasen cosas buenas. La gente me dice que les doy buen rollo, que les alegro la vida, y me gusta cómo conectan con mi sintonía.

¿Fue duro llegar a Madrid como Miss Alicante con 17 años?

Muy duro, estaba sola y en muchos momentos dudaba de si realmente sirvo para actriz. Me han dicho no muchas veces. Hasta llegar a 'Aladina' y al 'Gran Prix' he llorado mucho, pero siempre pensaba que algo mejor tenía que venir, y al final algo mejor venía. Esto es pico y pala, pico y pala... A los jóvenes que tienen sueños como el mío yo les diría que no tiren la toalla, y si la tiran, que la recojan para limpiarse el sudor y seguir adelante. Los sueños se cumplen, pero hay que perseguirlos, hay que quererlos de verdad para que se produzca la magia.

¿A los 40 se ve todo de otra manera?

Estoy en un punto de mi vida muy bonito, aunque no ha sido fácil. Mis cuarenta me han servido para hacer balance. La vida son pantallas a las que te enfrentas y si no las pasas, te volverán a suceder. Es acumular experiencias y aprender. En 'Reflexiones de una rubia', cuento que no logré crecer como una niña feliz hasta que encontré las herramientas que me hicieron autoayudarme. Por eso hoy soy así.

¿Lo vas a celebrar?

Haré una fiesta para dar las gracias por lo vivido. Tengo mucho que agradecer.

Fotografía: Olga Moreno
Estilismo: Carla Aguilar
Vídeo: Helena Sánchez
Agradecimientos: Hotel VP Plaza España Design
Asistente estilismo: Sandra Muñoz
Peluquería y maquillaje: Rebeca T-Figueroa de X Artist Management maquillaje para YSL y pelo para Kérastase