Arena, sal y champán: una espectacular boda inspirada en Carrie Bradshaw

Para algunos podría ser todo un lujo casarse en Nueva York, pero cuando esta es la ciudad en la que vives, parece que cambiar los rascacielos y el asfalto por la arena de la playa es mucho más apetecible. Esto es lo que decidieron Paige Matteo y su ahora marido Kevin Kassey, que no dudaron en organizar una espectacular destination wedding en las soleadas playas de Amelia Island, Florida.

Una historia de amor que tiene todo para enamorar a los amantes del romanticismo, la confesión a los más cercanos de haber encontrado al definitivo la misma noche en la que fueron presentados, una pedida de mano por sorpresa, con fotógrafo escondido para captar el momento en el que a ella, presa de la emoción incluso se le caía el bolso de las manos y, sobre todo, un espectacular vestido de novia de Monique Lhuillier del que la novia estaba enamorada antes incluso de habérselo probado.

Todos estos detalles y algunos extra ha querido compartirlos Paige para el blog especializado en bodas ‘Over the Moon’, donde ha narrado cómo vivió su gran día, así como todos los detalles que rodearon a esta gran fiesta, celebrada en el resort de lujo The Ritz-Carlton. El perfecto espacio para que dos jóvenes neoyorkinos -al parecer crecieron a diez minutos el uno del otro, pero sus caminos nunca antes se habían cruzado- celebraran la boda de sus sueños. Un enlace que, como tantas otras parejas, tuvieron que posponer a causa de la pandemia.

Ellos siempre habían querido celebrar una boda destino, es decir escoger un lugar diferente al de su vivienda habitual para organizarlo todo. Para ellos la playa parecía el lugar perfecto, pues acostumbrados a las prisas de la ciudad, esto les supone un cambio de ambiente total, más parecido a sus vacaciones acostumbradas, sentados en la playa y con cóctel en la mano.

Teniendo la necesidad de desplazarse, quisieron que la experiencia fuera lo más agradable posible para sus invitados, por lo que todo el fin de semana de septiembre, cuando celebraron su maravillosa boda, estuvo lleno de actividades y divertidos momentos de reunión para todos ellos.

De todos los instantes previos al enlace, no hay duda de que el momento de vestirse para el gran día fue uno de los más emotivos para ella. Paige buscaba el vestido de sus sueños, un diseño con un cierto aire Carrie Bradshaw, pero también inspirado en el estilo de Jackie Kennedy, que todas quieren copiar. Desde que vio este diseño en Instagram supo que era el vestido a batir, todos los que viera a partir de ese instante serían comparados con este diseño de cuerpo ajustado y detalle crop en la espalda, con una voluminosa falda que parte de la cadera y con un tejido con textura.

Lo mejor no hay duda de que son las mangas desmontables, un detalle que le aporta volumen al conjunto, así como cierto glamour de Hollywood. Un traje elegante, que se ajusta a sus curvas mientras le permite moverse con comodidad, algo que necesitaba porque entre sus planes estaba brindar con sus invitados y bailar toda la noche. Eso sí, por maravilloso que fuera el vestido, no pudo resistirse y en la recámara tenía guardada una segunda opción, un vestido corto, con aire yeyé y plumas con el que culminó la noche. Escogió adornar su cabello con un semirrecogido y un lazo blanco.

La pareja tuvo tiempo para todo a lo largo de su gran día, para emocionarse al verse por primera vez de camino al altar, para dedicarles emotivos momentos a sus seres queridos, bailar su canción preferida y disfrutar de una gran velada junto a sus amigos, que pudieron disfrutar de todos los lujos que el resort que albergó la ceremonia tenía disponible, desde la zona de piscina a las confortables hamacas en la playa. Sin duda una gran fiesta, con una banda de música en directo, bengalas e incluso champán junto al mar, que todos recordarán para siempre.