Bodas sin anillos: otras alternativas a las alianzas

Hay muchas tradiciones que son típicas de las bodas, pero no todo el mundo tiene que cumplirlas todas. Por ejemplo, es muy habitual que la novia luzca algo azul en la ceremonia, como símbolo de la fidelidad, del amor y la pureza, pero esto no quiere decir que sea completamente necesario. Sucede algo parecido con llevar un vestido blanco, que por cuestiones de moda ha ido evolucionando. La presencia de las alianzas es otra de estas costumbres.

De manera usual, durante la ceremonia y tras intercambiar votos, la pareja coloca a su compañero una alianza en el dedo. Este suele ser un anillo de oro sencillo, en ocasiones con la fecha o el nombre grabado en su interior, pero como sucede con los anillos de compromiso, habitualmente solitarios de diamantes gracias a Tiffany’s, el tiempo ha hecho que la variedad sea mucho mayor. Así, los podemos encontrar en gran variedad de materiales, con piedras preciosas o sencillos, incluso completamente modernos, que avisan cuando llega el aniversario de boda, ideales para los más despistados.

Como hemos señalado anteriormente, las tradiciones están para conocerlas y cumplirlas si así nos interesa, pero también para saltárnoslas si no es con lo que nos sentimos más cómodos. Cada pareja es diferente y por eso cada uno crea sus propias normas, diseña cómo será su boda en función de sus deseos, sueños y afinidades. Esta tradición en concreto parece que viene de lejos, de hecho algunas teorías sitúan sus orígenes en el antiguo Egipto, aunque por entonces no era de metal, podía ser de cuero, de cáñamo… Parece ser que pudieron ser los griegos fueron quienes comenzaron a colocarlo en el dedo anular, pues se dice que conecta directamente con el corazón y se comenzó a entregar en el momento de la boda por influencia de las culturas judeo-cristianas.

En un principio los materiales que se empleaban no eran tan duraderos, pero pronto se comenzaron a buscar alternativas como la madera o el marfil, entendiendo que, cuanto más caro fuera el material empleado para hacerlo, más grande era el amor que se tenía la pareja. Simbolizan fidelidad, respeto y sobre todo amor, algo que también refleja el hecho de que sea circular, representando un amor infinito, sin principio ni final. En realidad, puede tomarse como una tradición más o incorporarle el significado que las parejas quieran darle, incluso cambiando por completo esta costumbre y apostando por algunas alternativas que tampoco están nada mal.

Alternativas a las alianzas de boda

Muchas personas no son demasiado entusiastas de los anillos, por lo que buscar alternativas a esta forma de mostrarse amor eterno seguro que les parece una buena idea. Una de las alternativas más habituales es cambiar esta pieza de joyería por otra, por ejemplo, optando por un collar formado por dos mitades que encajan, y cada miembro de la pareja lleva una de ellas.

En ocasiones el colgante puede ser una piedra energética, mostrando la conexión espiritual de la pareja. Tampoco es raro, si ambos usan pendientes, optar por un intercambio de ellos, sobre todo en el caso de piercings. Suele ser también un aro, manteniendo el simbolismo circular que señalábamos antes en las alianzas.

Los mensajes personalizados pueden ser una buena forma de mostrar este amor, ya sea en forma de canción, si un miembro de la pareja o ambos tienen alma de artistas, o de carta. No es raro que los votos personalizados tengan una relevancia especial si se pretende prescindir del intercambio de anillos. También se pueden mezclar conceptos y apostar por un totem o una joya en que queden grabadas las ondas de la voz de los protagonistas mandando un mensaje de amor o diciendo ‘sí, quiero’, o la posición de las estrellas en el día de la boda. Puede ser un anillo, pero también una pulsera.

Otra opción muy habitual es apostar por hacerse un tatuaje, sin duda una promesa de amor eterna. En estos casos, no hay nada escrito, pues se puede tatuar una suerte de anillo en el dedo correspondiente, u optar casi por cualquier otra cosa, desde un tatuaje similar y en el mismo sitio hasta un detalle que sea importante y recuerde a la otra persona. Diseñar un aroma especial para la pareja es una alternativa cada vez más frecuente, encontrar ese olor que sea solo de los novios y usarlo en el gran día -o para siempre-.

Hay otras muchas alternativas, rituales que se pueden llevar a cabo como muestra de amor, como la ceremonia de la plantación, en la que se planta un árbol juntos, que crezca sano y fuerte como el amor de la pareja, o también optar por rituales como el de la luz, en el que ambos encienden una vela común como símbolo de su nueva vida conjunta o la unión de manos.

Dejando que una cinta una sus vidas para siempre con un nudo. Muchas son las alternativas, casi tantas como parejas, pues si bien no es raro escoger las tradiciones más frecuentes para las bodas, salirse de la norma y buscar alternativas, es también una estupenda forma de hacer de, un día especial y personal.