Las 5 piedras preciosas más buscadas para los anillos de compromiso
El anillo de compromiso es una de las joyas más importantes en la vida de una persona y, por esta razón, es importante acertar con su piedra preciosa
Más allá de su función estética, el anillo de compromiso simboliza uno de los momentos más importantes en la vida de una pareja; aquel en el que deciden dar un paso más en su relación y oficializarla hasta el punto de estar dispuestos a pasar por el altar. Se trata, por tanto, de una joya muy significativa y que la persona a la que se la hayan regalado lucirá en infinitas ocasiones (incluyendo el día de su boda) y presumirá de ella ante amigos, familiares y todo aquel que se alegre de su compromiso.
En este sentido, es importante, por tanto, elegir un anillo que se adapte a los gustos y preferencias de la persona que va a ser sorprendida con el mismo, para que todo sea perfecto. Definir el diseño, el material de la banda y el engarce... son aspectos fundamentales a tener en cuenta, pero quizá el que más, la elección de la gema. La piedra preciosa que protagonizará el anillo de compromiso en cuestión, no solo será la parte más llamativa, sino que dirá mucho de la personalidad de los novios.
1. Diamante
El diamante es la piedra preciosa por excelencia en lo que respecta a anillos de compromiso. Se trata de una de las preferidas de las novias clásicas por tradición y también porque representa la perfección. El diamante es el mineral más duro que existe, por eso se le considera indestructible, igual que la promesa de amor que se está haciendo cuando se pide matrimonio a una persona. Su origen tiene mucho que ver con Charles Lewis Tiffany, el fundador de la famosa joyería que lleva su nombre.
Fue él quien diseñó el emblemático solitario que tanto se ha replicado y que significa la unión de dos personas en una sola joya. Por esta razón, sus modelos son los más buscados (aunque, también, los que suelen tener mayor coste) y los hay para todos los gustos. Además del solitario, encontramos el trinity, compuesto de tres gemas (representa tres etapas de la vida de una pareja) y otros modelos como el anillo vintage, muy similar al solitario, pero con una piedra mucho más grande y mayor ornamentación en el resto del aro o el eternity compuesto por una serie de gemas juntas, distribuidas a lo largo de toda la montura.
2. Moissanita
La moissanita a menudo se utiliza en joyería como alternativa al diamante y muchas personas no pueden distinguir entre una gema y la otra. De una rareza excepcional su valor lo debe, en parte, a lo complicado que resulta encontrarla de manera natural por lo que, por lo general, se elabora de manera sintética. No en vano, es mucho más barata que el diamante y se opta por ella cuando no se puede hacer un gran desembolso económico, puesto que su valor es entre un 10% o 15% del diamante.
Eso sí, el hecho de que sea más económica no quiere decir que sea de peor calidad. Con un brillo, una claridad y un corte muy similar al diamante, mientras que este último se sitúa en la escala de Mohs con un 10 en lo que respecta a su dureza, la moissanita lo hace con un 9.5, por lo que es ideal para joyas como los anillos de compromiso, evitando que se dañen con los golpes o el paso del tiempo. El precio de estos anillos rondará así, de los 100 a los 500 euros, siendo igual de especiales.
3. Zafiro
En lo que a joyas respecta, hay quienes prefieren incluir una nota de color en sus accesorios y les resulta demasiado clásico o sencillo el blanco neutro de los diamantes o las moissanitas; por ello, entran en juego otras piedras preciosas como son el zafiro que, con su intenso color azul, conquista a novios de todo el mundo. Es una de las gemas más resistentes y representa el éxito, la verdad y la sabiduría. Una opción idónea para aquellos que admiren la belleza y la intensidad de los colores.
A lo largo de la historia hay anillos de compromiso que se han convertido en referentes y algunos de ellos tenían como pieza principal un zafiro. Así, nos viene a la memoria el de la princesa Diana de Gales. Un anillo de zafiro de 18 quilates que está rodeado de 14 diamantes y que, aunque actualmente está en manos de Kate Middleton porque fue con el que le propuso matrimonio el príncipe Guillermo, lo eligió la propia Lady Di cuando el príncipe Carlos llevó a cabo su pedida de mano.
4. Esmeralda
Como el zafiro, la esmeralda es una piedra preciosa que habla por sí sola y acapara las miradas de todo aquel que se la encuentra protagonizando un anillo de compromiso. Según la tradición esta gema significa abundancia, paciencia y equilibrio, además de tener un importante componente espiritual porque no son pocas las culturas y religiones que indican que la esmeralda tiene efectos positivos en la salud física y mental, alejando las malas vibraciones y proporcionando paz interior.
Se trata de una gema excepcional porque suele ser la indicada para aquellas personas que busquen algo más llamativo y quieran deleitarse con la belleza que supone la mezcla entre el intenso color verde con el oro blanco del que suele ir acompañada. La podrás encontrar a través de todo tipo de diseños de anillos de compromiso.
5. Ópalo
En los últimos tiempos, ha empezado a crecer una tendencia por la cual muchas personas se decantan por el ópalo como piedra preciosa para su anillo de compromiso. Es una variedad del cuarzo muy especial que se crea cuando el agua de la lluvia se evapora, dejando sedimentos que después de un tiempo generan un efecto de cambio de color. Existen muchos tipos de ópalo de todas las tonalidades y, en función de su rareza, su coste es más o menos elevado.
La desventaja que poseen los anillos de ópalo es que la piedra es de las menos duras que existen, así que hay que tener máximo cuidado al usarlos y no llevarlo durante mucho tiempo. Eso sí, el significado de esta gema es uno de los que más gustan entre los amantes de las piedras preciosas pues simboliza la esperanza, la lealtad y la fidelidad, además de fomentar la creatividad. Los precios de los anillos de compromiso con ópalo pueden variar desde los 200 hasta los miles de euros.
Más allá de su función estética, el anillo de compromiso simboliza uno de los momentos más importantes en la vida de una pareja; aquel en el que deciden dar un paso más en su relación y oficializarla hasta el punto de estar dispuestos a pasar por el altar. Se trata, por tanto, de una joya muy significativa y que la persona a la que se la hayan regalado lucirá en infinitas ocasiones (incluyendo el día de su boda) y presumirá de ella ante amigos, familiares y todo aquel que se alegre de su compromiso.