Palazuelo y un look premamá, Montes y Vargas, rojas damas de honor...: tres bodas, al detalle

Hacía tiempo que no vivíamos una jornada nupcial tan intensa. Ayer se casaron en diferentes puntos geográficos de nuestro país Beltrán Palazuelo y Eugenia Hernández-Antolín Cabello de los Cobos, en Toledo, Cristina Reyes y Jorge Puras, en Madrid, y María Castellanos y Alastair Catto, en Sevilla. Tres grandes enlaces con invitados de la jet set, figuras del mundo empresarial, aristocracia, apellidos ilustres y un buen número de caras conocidas que en el terreno informativo han dado para mucho y muy bueno.

Un derroche de estilo por parte de novios e invitados que queremos repasar y analizar con detenimiento. Desde una embarazadísima Sofía Palazuelo en la boda de su hermano, pasando por los looks nupciales de su nueva cuñada y la estilista de Isabel Preysler, hasta unas sincronizadas damas de honor en rojo, Margarita Vargas y Lourdes Montes. Estos son los mejores outfits de las bodas celebradas el 17 de diciembre.

La boda de Beltrán Palazuelo y Eugenia Hernández-Antolín Cabello de los Cobos

El reto estilístico al que se enfrentaba la duquesa de Huéscar era complicado: encontrar un atuendo de invitada de invierno que sin perder su elegancia y sofisticación naturales y siempre respetando su silueta premamá, le ayudasen a presumir de LOOKAZO. Conseguido. Tal y como desvelamos en primicia desde Vanitatis, Sofía Palazuelo encontró en la firma española Sophie et Voilà su mejor aliada para triunfar y seguir alimentando su leyenda como invitada perfecta.

Conjuntando piezas en tonos tierra, la hermana del novio estaba radiante con un abrigo camel de línea 'A', mangas abullonadas, cierre frontal y aplicación floral en el cuello a contraste. Debajo, y también de la citada marca, el vestido Hermione en tono nude con el cuello redondo, manga tres cuartos, largo midi y bajo acampanado. La pamela estilo sombrero de Nana Golmar, unos zapatos de tacón sensato en ante, guantes opera en marrón chocolate y una cartera metalizada pusieron el broche de oro a su atuendo.

Precisamente, el bolso que Sofía Palazuelo portaba en la mano protagonizó la anécdota curiosa del día. Ya casados Beltrán y Eugenia, los duques de Huéscar salieron de la iglesia para reunirse con familiares y amigos, y allí, en un descuido, el clutch de la mujer de Fernando Fitz-James Stuart y de Solís caía al suelo. Cortésmente, el hijo del duque de Alba se agachó para recogerlo y evitar así que Sofía, en la recta final de su embarazo, tuviera que inclinarse.

Para pronunciar el 'sí, quiero', la nueva cuñada de Palazuelo escogió un vestido clásico, tanto en su corte como en los materiales empleados en la confección. ¿Sus señas de identidad? Escote barco, cuerpo de encaje y falda voluminosa con cola.

Entremos en detalle. La parte superior del traje presentaba un tejido de encaje con motivo floral y blondas rematando las costuras en los puños y el escote. El cuerpo, que sigue por la parte del abdomen y se ajusta a la perfección, culmina en la zona de las caderas, desde donde nace la falda que da cuerpo al vestido de novia de Eugenia. Cambio de tejido para la falda y, como manda el 'dress code' invernal, se empleó una tela de organza. Del moño trenzado que recogía su melena, brotaba un velo de plumeti con detalles de encaje.

Sofía Barroso, madre del novio, escogió el verde como color para las prendas de su look: abrigo largo de terciopelo en verde caza con cierre de estilo kimono y plumas en los puños, y debajo, un vestido de línea sencilla fabricado en un tejido satinado en verde agua. Un llamativo tocado en color champán a juego con su bolso de mano y zapatos, y la madre de Sofía Palazuelo cumplió así con su papel de madrina en la boda de su hijo Beltrán.

La peruana Micaela Belmont, novia de otro de los hermanos Palazuelo, de Fernando, el mayor, también destacó como invitada en la boda familiar gracias a su outfit de inspiración boho-chic. La actriz llevó un vestido fluido de escote palabra de honor estampado con diferentes motivos tribales en bloque y todos en tonos tierra, una elección cromática que compartió con la duquesa de Huescar.

Una especie de capa desestructurada en camel puso la tan necesaria nota abrigada a su look. Al cuello, un original choker de malla metalizada; en la mano, un clutch dorado; y a sus pies, unos salones de terciopelo en rosa empolvado.

La boda de Cristina Reyes y Jorge Puras

Conocida por vestir (y siempre con acierto) a mujeres tan influyentes como Isabel Preysler, Tamara Falcó, Inés Sastre o Ana Boyer, la boda de la estilista Cristina Reyes con Jorge Puras en Madrid fue, sin lugar a duda, la más mediática del día de ayer.

Desde hacía semanas se sabía que el vestido de la novia era una creación de Jorge Vázquez, pero hasta su llegada a la iglesia no se desveló el gran secreto. De corte depurado y patrón minimalista, llamó la atención el tejido en blanco que el diseñador (amigo e invitado al enlace) empleó en su confección: rústico y grueso, similar al tweed, y que en la práctica resulta el material idóneo para una novia invernal como fue Cristina. Más rasgos. Cuello a la caja, manga larga ajustada, costuras desflecadas en los hombros, el cuello y los puños, corte en la cintura y de ahí, una gran falda con cola desmontable. Un original tocado de rejilla blanco de Mimoki y unos salones de terciopelo verde de Aquazzura completaron el look nupcial de la experta en moda.

Las invitadas de Cristina también acapararon ayer parte de la atención. ¿El motivo? Entre ellas figuraban una buena representación de celebs. Al tratarse de un enlace celebrado en plena Navidad, el 'dress code' de las damas de honor impuso al rojo como color. Justo antes de bajarse del coche, seis amigas de la novia, perfectamente vestidas y conjuntadas, aguardaban su llegada. Margarita Vargas, Lourdes Montes e Ingrid Asensio eran tres de esas seis mujeres de rojo que respaldaron a la estilista camino al altar.

Margarita Vargas y Luis Alfonso de Borbón acudieron juntos y puntuales a esa cita nupcial en Madrid. Amiga íntima de la novia, como hemos apuntado, la duquesa de Anjou figuró entre su cortejo de damas de honor y para cumplir con la pauta de estilo, lució un vestido satinado de Roberto Diz con los hombros marcados, manga larga con los puños abotonados, costuras plisadas, falso cinturón a tono y falda evasé de largo midi. El tocado beis claro de Mimoki, los salones con detalles de vinilo y una cartera de mano a juego culminaron su look.

Sin rastro de Fran Rivera, Lourdes Montes no quiso faltar a la boda de su amiga Cristina y al igual que Margarita Vargas, estaba elegante e impecable con su outfit rojo de Roberto Diz. Compuesto por una americana clásica con cuello de solapas y minicinturón, debajo llevó un vestido de escote en pico y falda con vuelo que le otorgaban a la diseñadora una imagen lady. Para rematar la jugada: pamelón de Mimoki, guantes de piel granates, clutch a juego y unos salones nude de Aquazzura, justo el mismo modelo que escogió la novia.

También acudió sola a la iglesia Rosanna Zanetti, la mujer de David Bisbal. Sin saber que el rojo marcaría la estela de color entre las damas de honor, la modelo se inclinó por un vestido de punto grueso con capa de líneas rectas, largo midi, manga corta amplia y el detalle más original, plumas bordadas recorriendo la parte superior. Rojo en los zapatos destalonados y plata para clutch joya, así es como Rosanna se convirtió en una invitada de boda de invierno de 10.

La boda de María Castellanos y Alastair Catto

Ponemos punto y final a este repaso nupcial con el enlace de María Castellanos, hija del empresario Jaime Castellanos y Patricia O'Shea, y el emprendedor británico Alastair Catto, celebrada en Sevilla. La pareja se dio el 'sí, quiero' en la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación ante la atenta mirada de la élite financiera y social de nuestro país, con Elena Cúe, Alberto Cortina, Miriam Lapique o Blanca Suelves entre los asistentes.

A diferencia de las otras dos bodas, donde (y estilísticamente hablando) los novios compartieron protagonismo con los invitados, en este caso los recién casados son las grandes estrellas. María Castellanos sorprendió al bajarse del coche y poner un pie en las inmediaciones de iglesia ataviada con un vestido de novia con estampado bucólico a todo color.

De estilo clásico en cuanto al patrón, el traje nupcial de María presentaba un amplio escote tipo barco, mangas abullonadas, corte en la cintura y de ahí, una falda corpulenta con cola y debajo, cancán de tul. El detalle insólito fue el print floral en tonos empolvados que se extendía a lo largo y ancho del traje.

Igual de llamativo y singular fue el look que eligió el novio. De chaqué, como Beltrán Palazuelo y Jorge Puras en sus respectivas bodas, pero con un cambio: del tradicional pantalón gris con estampado de raya diplomática a un pantalón de vestir con print tartán en azul marino, verde oscuro y amarillo para rendir homenaje a sus orígenes. Gracias a sus outfits, la prima de Ana Patricia Botín y el emprendedor británico se han convertido en el matrimonio más auténtico y pintoresco para un final de temporada nupcial trepidante.