Vestidos de novia midi: reglas de estilo, cómo llevarlos y claves para acertar
El largo midi en vestidos de novia gana adeptas y se convierte en una de las tendencias de moda de la temporada. Si te gusta, descubre todos sus secretos
Cuando visualizamos un vestido de novia, hay ciertos ingredientes que siempre se reproducen en nuestra cabeza. El color blanco, el velo en la cabeza, la cola rematando la falda y el bajo largo tapando los zapatos. Esa es la imagen de novia clásica. También están las modernas y atrevidas, esas novias que escogen un traje mini para dar el 'sí, quiero' y romper con las normas establecidas enfundadas en un atuendo nupcial de alto impacto.
A medio camino (literal) entre unas y otras, las mujeres que visten modelos de largo midi para su enlace. Son menos, pero cautivan como las que más. A estas novias les envuelve un aura retro que, de manera automática, nos traslada a otra época. Además, son elegantes, sofisticadas, femeninas y derrochan clase. ¿Qué más se puede decir? Desgranar sus reglas de estilo, cómo llevar esos vestidos midi y las claves para acertar.
Reglas de estilo
En un primer impacto, esos vestidos midi recuerdan a los modelos de los años 50. Con o sin vuelo en la falda, esa longitud a media pierna recupera el armario de las mujeres en aquella década y de ahí que, al contemplar los trajes en las bodas de hoy en día, estén cubiertos de esa estética vintage. Quién no recuerda a Audrey Hepburn en la película 'Una cara con ángel' con un traje nupcial.
De cualquier forma, se caracterizan por exponer parte de las piernas (los tobillos sí o sí) y, por supuesto, el calzado nupcial, que en este supuesto goza de un papel protagonista. Este puede ser uno de los motivos principales de su auge: el largo preferido para novias que desean enseñar sus zapatos.
Una de las ventajas de estos trajes es que aportan un aire de frescura a cualquier mujer y en novias, a pesar de ese halo vintage, convierten su estilismo en sinónimo de actualidad y tendencia de moda.
Cómo llevarlos
Los looks nupciales de largo midi pueden ser de dos formas: con vestido o con blusa y falda. A pesar de la diferencia de prendas, las siluetas factibles del patrón son las mimas. Falda en línea A o acampanada, recta tipo tubo y sirena con bajo evasé.
Ahora vamos con las particularidades. Un vestido midi, es decir, un look de una pieza, impone una serie de rasgos. Una norma básica: si enseñas por debajo, tapa por arriba. Escotes abiertos, asimetrías o aberturas no están permitidos. Casan genial los cuellos redondos, escotes cerrados a la caja y la manga larga.
En los estilismos de dos prendas, lo más habitual es componerlos a base de una blusa o cuerpo cropped, y una falda de talle elevado con, por supuesto, esa longitud a media pierna. Asimismo, la mayoría de las faldas añaden al patrón una abertura trasera para facilitar los movimientos de la novia de principio a fin de la boda.
Claves para acertar
¿Decidida por un vestido midi para el día de tu enlace? Si la respuesta es que sí, prestar atención a los complementos es el último paso antes de cerrar el atuendo. Ya te hemos hablado del papel relevante que ejercerán los zapatos. Las sandalias de tiras finas con lazadas XL, los salones bordados con perlas o los destalonados fabricados en un tejido rústicos son las opciones más extendidas entre las novias midi virales.
Coinciden también con los guantes como aderezo para intensificar el glamour. Casi todas se decantan por los de ópera, los largos que se extienden por el brazo y que este 2023 son un hit en la industria de la moda.
Otro accesorio que destaca son los sombreros y las pamelas; cuanto más grandes y protagonistas, mejor. En esta apuesta, materiales como la rafia y el terciopelo, y de colores que choquen con el blanco impoluto; en este caso, el preferido es el negro.
Cuando visualizamos un vestido de novia, hay ciertos ingredientes que siempre se reproducen en nuestra cabeza. El color blanco, el velo en la cabeza, la cola rematando la falda y el bajo largo tapando los zapatos. Esa es la imagen de novia clásica. También están las modernas y atrevidas, esas novias que escogen un traje mini para dar el 'sí, quiero' y romper con las normas establecidas enfundadas en un atuendo nupcial de alto impacto.