El día de Mónica: del vestido viral que arrasa en Instagram a su boda en una masía catalana
Enfundada en un precioso diseño con el ADN de Teresa Helbig, el atuendo nupcial de Mónica se extiende como la pólvora por las redes sociales. Descúbrelo
Es durante estos meses cuando más bodas se acumulan en las agendas sociales y en el universo digital. Nuevas novias y sus vestidos deseosos de impactar y enamorar a partes iguales. Cada día más y más. Estilismos nupciales que buscan inspirar a otras y que, para los amantes de las bodas, son una maravilla incesante. El reto es, entre tanta explosión, destacar. Mónica es una de ellas. En realidad, llevó dos trajes y, sin menospreciar el segundo, el primero es el gran protagonista en Instagram.
Esta joven catalana de 29 años se casó el 24 de septiembre de 2022 en Barcelona. "Micky y yo siempre imaginamos una fiesta rodeados de todos los nuestros y creo que así fue", cuenta para Vanitatis. Apostamos que, si estás al día de lo que se cuece en las redes en materia de bodas, has fichado su look en algún momento. Antes de entrar en detalle, pongámonos en antecedentes.
Micky y Mónica se conocieron en el año 2015, "por aquel entonces él tenía 23 años y yo 21", cuenta la novia. "La pedida de mano tuvo lugar en una casa familiar que tenemos en la Costa Brava el último fin de semana de julio; no podía ser en otro lugar. Fue justo antes de irnos a Mallorca, donde Micky veranea. Él sabía que yo no me hubiese ido a Mallorca sin contarles a mis amigas el notición y a él le apetecía contarles en persona a todo nuestro grupo de amigos de ahí la noticia. Al ser un grupo de veraneo, estas noticias siempre son por FaceTime o WhatsApp, y Micky quería que esta vez fuese de manera distinta para montar un buen sarao al contarlo".
Oficializado su compromiso matrimonial, el director y la empresaria comenzaron a planificar y organizar su gran día. La pareja no estuvo sola, contaron con la ayuda del equipo de wedding planners de Detallerie.
Fijaron la fecha de la boda el 24 de septiembre de 2022. El lugar, Barcelona: ceremonia religiosa en la iglesia de San Vicente de Sarriá y la celebración en Mas Bonvilar.
En la invitación que mandaron a familiares y amigos, añadieron la siguiente frase: "Hay momentos en la vida que son especiales por sí solos. Compartirlos con las personas que más quieres los hace inolvidables y, sin duda, la vida es más vida cuando la compartimos con vosotros", como antesala de lo que iba a pasar ese día del mes de septiembre.
Mónica tenía que encontrar a la diseñadora perfecta para crear el que sería el vestido más importante de su armario. Encontró la respuesta en la catalana Teresa Helbig. "No pude elegir mejor: Teresa Helbig, su madre y todo su equipo. Se han convertido en familia para nosotros. Para su sorpresa, la primera vez que fui a verlas, me acompañó mi padre. Justo mi madre no estaba ese día en Barcelona y decidimos ir mano a mano. Casualidades de la vida, el día que las conocí y me empecé a probar vestidos de novia era 12 de enero del 2021, el día que mi abuela paterna, que en paz descanse, hubiese cumplido 100 años. Al salir de su taller no tuve ninguna duda", cuenta.
La novia aterrizó en el atelier ubicado en la calle Mallorca, 184 (Barcelona), con una idea previa que terminó abandonando: "Tenía millones de fotos guardadas de otras novias que me inspiraban y se las enseñé todas a Teresa, pero al final acabamos haciendo algo totalmente distinto".
Con el objetivo de mantener su esencia -"quería sentirme yo, sencilla pero con un toque especial"-, empezó a probarse trajes de patrones y formas variadas que Helbig guardaba mientras "mi padre y Teresa tomaban champán". Poco después, llegó la idea final: "Decidimos mezclar dos vestidos, la falda de uno y el top de otro. Confié plenamente en ellas".
Confeccionado con un tejido de color blanco bordado con motivos geométricos en relieve fiel al ADN de la enseña catalana, Mónica llevó un vestido de escote cuadrado, tirantes finos, pico en la espalda, corte ajustado en la cintura y de ahí una falda ligera con vuelo en línea 'A'.
"Al ser un vestido de tirantes, quería taparme los hombros para entrar a la iglesia, pero no quería ir velada. Teresa cogió una tela y empezamos a probar juntas. Me hizo un nudo en el cuello y me dejó caer la tela estilo capa. El resultado final me encantó", relata la catalana.
A sus pies lució unas sandalias de Flor de Asoka, la marca española que enamora a todas las novias. En concreto, el modelo Magritte con detalle de nudo en la pala, tacón bajo en bloque de seis centímetros de altura y tejido en blanco roto. "Los diseñé con mi madre. Un año antes acompañé a una de mis mejores amigas a hacérselos para su boda y desde entonces supe qué me los haría ahí".
El ramo de estética silvestre, a dos tonos, blanco y verde, fue obra de Bouquet Barcelona. "Lo más especial fue la cita de color azul que llevaba grabada con la fecha de la boda y el nombre de mi abuela". Fueron sus amigos y padrinos quiénes le entregaron el ramo ese día en su casa, el lugar dónde se vistió y arregló.
Cerramos el capítulo de accesorios del look nupcial de Mónica con las joyas. "Todas las que llevé son de la joyería Recoder. Son amigos de la familia y Micky confió en ellos para mi anillo. Mis suegros me regalaron un anillo de pedida que es una réplica de unos gemelos que tiene mi padre que pertenecieron a mi bisabuelo. Misma procedencia la de los pendientes. Quería que fueran largos, pero también poder ponérmelos en el día a día, así que los hicimos desmontables".
Antes de salir junto a su padre y padrino camino de la iglesia al encuentro con Micky, la empresaria debía ponerse a punto. "Me peinó y me maquilló Vicky Brea, lo mismo a mi madre. Es prima de una muy buena amiga mía y no pude elegir mejor", confiesa.
"Me cambié en casa y entré en la ceremonia religiosa con mi padre; no sé quién de los dos estaba más nervioso. Antes, le di un pañuelo grabado que ponía: 'El hombre de mi vida, de tu mano siempre".
Una vez llegaron a las inmediaciones de la iglesia, Mónica recuerda con cariño "la cantidad de gente que había en la iglesia y Micky a lo lejos". Como momentazo durante la ceremonia, la novia se queda "cuando subieron al altar todo nuestro equipazo de testigos para el 'sí quiero".
Recién casados y acompañados de sus invitados, pusieron rumbo a la masía Mas Bonvilar, ubicada en Terrassa, para dar comienzo a las celebraciones: cóctel, banquete y fiesta. Construida en el siglo XVII y dotada de una arquitectura singular, está rodeada de grandes jardines y todo en un entorno tranquilo, perfecto para festejar un enlace al aire libre.
Destacar la entrada al banquete con los mejores amigos testigos del mundo: "Dos semanas antes quedamos todos en casa de mi madre para ensayar un baile con el que llegamos juntos al salón sorprendiendo al resto de invitados". Bajo unas carpas de Veleo adornadas con guirnaldas de luces y vegetación en tonos rosados, se sirvió en las mesas de Nuovi Piatti el catering de Le Chef.
La entrega del ramo fue de los momentos más especiales de la boda. Sonaba 'La mujer de verde' de Izal y se lo entregué a una de mis mejores amigas. No se lo esperaba.. Ella se casó en septiembre del 2021, pero no podía entregárselo a otra persona que no fuese ella; el ramo llevaba una cinta que ponía "amiga del alma".
Terminada la cena, Mónica se cambió de vestido para lucir otro atuendo en clave joya, también de Teresa Helbig. "La elección del segundo vestido fue en el último momento. En un principio no quería quitarme mi primer traje, pero en una de las pruebas me sacaron un vestido que hacía tiempo que tenían en su showroom de Los Ángeles y les acababa de llegar a Barcelona de nuevo. Fue probármelo y enamorarme".
De toda la boda, "me quedo con los ratos de la fiesta donde nos apartábamos Micky y yo y nos mirábamos tomando una copa, los dos solos apartados de toda nuestra gente".
Como consejo para futuras novias, "después de tanto tiempo organizando, tantos nervios, es tan espectacular ese día... Disfrútalo porque pasa rapidísimo. Pero sobre todo al terminar la boda, intentad no bajar de esa nube en la que se está los días posteriores, la vida desde ahí arriba se ve mucho mejor".
Es durante estos meses cuando más bodas se acumulan en las agendas sociales y en el universo digital. Nuevas novias y sus vestidos deseosos de impactar y enamorar a partes iguales. Cada día más y más. Estilismos nupciales que buscan inspirar a otras y que, para los amantes de las bodas, son una maravilla incesante. El reto es, entre tanta explosión, destacar. Mónica es una de ellas. En realidad, llevó dos trajes y, sin menospreciar el segundo, el primero es el gran protagonista en Instagram.
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