El vestido de Bea Gimeno para celebrar su pedida de mano con Nacho Aragón: 'made in Spain', cuello halter y rosa empolvado

Nacho Aragón, el joven empresario hijo de Emilio Aragón, y Bea Gimeno, una afamada creadora de contenido, han dado un paso más en su camino al altar. Aunque todavía quedan meses para que se celebre su boda, será el próximo 7 de septiembre en Mallorca, la pareja, tal y como avanzó Vanitatis, acaba de celebrar la tradicional pedida de mano en compañía de sus familias en Madrid.

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C. V.

"Me parece un día muy especial. Mucha gente me ha dicho que es algo único, y diferente al día de la boda, qué ganas de vivirlo contigo", escribía la influencer en su perfil de Instagram horas antes de la cita.

La mañana del viernes 5 de julio, el día elegido por Nacho y Bea para su pedida, comenzó, como no podía ser de otra forma, con su casa llena de flores. Amigos, familiares y allegados a los novios, entre los que destacaron los ramos de las hijas de Emilio Aragón, Ichi y Macarena, y el de la bisabuela de novia, quisieron así compartir la emoción y la felicidad del empresario y la creadora de contenido en ese día tan emotivo y significativo.

Como ella misma compartió en sus redes sociales, el vestido que llevó para la pedida de mano era de Helena Mareque, uno de los nombres propios de la moda nupcial de nuestro país. Es la creadora preferida por las novias que buscan 'ese algo más' para vestir el día de su boda, y además tiene una línea de invitada igualmente singular. El que lució Bea Gimeno anoche forma parte de la nueva colección para invitadas de la diseñadora gallega.

Bautizada con el nombre de Rue Mareque, la creadora ha plasmado su ADN nupcial en un muestrario para vestir a la mujer en bodas y ocasiones especiales como lo fue la pedida de mano de Gimeno y Aragón. Se trata de un vestido de gran versatilidad realizado en fibras naturales como seda y algodón, dos materiales que se fabrican en el taller de la calle Don Ramón de la Cruz que la marca posee en Madrid y que reproduce las mismas técnicas que emplean en los vestidos de novia de alta costura.

Con ese tejido noble y fluido en un color que cambia el original, del tono verde pistacho a un rosa empolvado muy romántico, como sustento del traje, el modelo presenta un cuello halter subido con cierre en la espalda del que brota un foulard, sisas amplias, costura fruncida debajo del cuello, espalda descubierta y silueta recta con el bajo tobillero.

"Este proyecto surge durante un diálogo entre las miles de novias que han pasado por el atelier, pidiéndome vestidos muy especiales, pero versátiles para sus eventos en el transcurso del año", explica Mareque para Vanitatis. "Es un vestido que puedes utilizar tanto para un evento social como una noche de verano, todo ello dependiendo de los accesorios con los que se combinen", añade. A un precio de 499 euros, este vestido de invitada de Helena Mareque estará disponible desde el lunes en la tienda online de la enseña española.

Además de cumplir con este tradicional encuentro entre las familias de uno y de otro, la pedida de mano ha servido como aperitivo para la gran boda que están preparando a principios de septiembre en Mallorca, la isla que ha sido testigo de su historia de amor.

Como publicó Vantatis, para entonar el 'sí, quiero', los novios han escogido Son Verí, una imponente finca propiedad de la aristocrática familia Cotoner ubicada en una de las zonas más bonitas de la isla. Ahí es dónde han veraneado toda la vida Emilio Aragón con sus hijos. Un auténtico paraíso natural que ha sido testigo de algunos de los mejores momentos en familia y que, en unos meses, volverá a serlo gracias a la elección del sitio por parte de los novios en la que será una de las bodas de la temporada.