La importancia del autocuidado en el trabajo

Hace tiempo que hemos dejado de conformarnos con sobrevivir, ahora queremos vivir, ser felices y exprimir al máximo nuestro tiempo, disfrutando de los grandes momentos, pero también de los pequeños regalos de la vida. Encontrar el equilibrio entre la vida personal y la vida laboral puede ser clave para ayudarnos y por eso es tan importante el autocuidado en ambos aspectos, también en el trabajo.

El autocuidado se encamina hacia una mejora de la salud, pero no solo hablamos del plano físico, también abarca el plano emocional. Cuidar de nuestra salud mental se ha ido convirtiendo cada vez más en indispensable, pues el tiempo nos ha ido enseñando que es vital para sentirnos bien y también para realizarnos.

Actividades como el ejercicio físico o la meditación son solo ejemplos de estos primeros pasos en busca de una mejora de nuestra vida. Comer de un modo saludable, siguiendo una dieta equilibrada, puede ser otro de los ejemplos más sencillos de autocuidado, así como mantenernos bien hidratados. Descansar es otro de esos indispensables que no puede faltar en nuestra vida.

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Esenciales del autocuidado en el trabajo

El equilibrio es uno de los puntos imprescindibles. No siempre nos resulta sencillo conseguirlo, aprender a dedicar un tiempo al trabajo sin que esto repercuta en nuestro tiempo de ocio o de descanso. Aprender a delegar puede ser esencial para ayudarnos en esto, hay que saber delegar y también aprender a pedir ayuda.

Parte de este autocuidado se basa en una buena organización del trabajo, lo que se traduce como un mejor uso de nuestro tiempo. De este modo tendremos claro qué tareas hay que priorizar, cuáles podemos hacer tranquilamente e incluso, cuáles de ellas podremos dejar para más adelante en caso de necesitarlo. También cuándo será el mejor momento para tomarnos un necesario descanso.

En ocasiones no le damos la importancia que merece, pero nuestro espacio de trabajo es importante, tanto si acudimos a la oficina como si teletrabajamos. Debemos intentar que sea un espacio cómodo y agradable, también que cuente con las mejores condiciones posibles, una silla adecuada o la posibilidad de apoyar los pies. Pequeños detalles que marcan la diferencia y nos hacen el día a día más sencillo.

Otro de los aspectos que hay que potenciar para un buen autocuidado en el trabajo es la asertividad, aprender a poner límites. La clave está en aprender a hacerlo sin que la relación con los demás se resienta, encontrando una manera constructiva de hacerlo y que fomente las relaciones con los compañeros de trabajo.

Este autocuidado en el trabajo es más importante de lo que en ocasiones pensamos, pues una falta de él puede hacernos acumular tensiones, que en ocasiones se convierten en crisis de ansiedad o altos niveles de estrés, que pueden llegar a ser problemas físicos. Permanecer centrado en el trabajo, repercute en nuestra vida personal, por lo que no podemos olvidar priorizar nuestras relaciones afectivas fuera de la oficina. Pasar tiempo con nuestros seres queridos puede ser la mejor medicina.