¿Problemas para adelgazar? Dormir poco o mal puede hacer que ganes peso

La idea de tomarnos un día libre de alarmas y despertarnos a la hora que deseemos puede sonar un tanto utópica (según tu ritmo de vida) o hasta perezosa. Sin embargo, aunque no sea saludable estar diariamente pegado a las sábanas más horas de las necesarias, sí debemos destacar que una buena rutina del sueño es fundamental para lograr nuestras metas del día.

Sabemos que al estar descansados tendremos más energías para nuestras actividades, como trabajar, estudiar, hacer ejercicios u otros hobbies. Aunque, por desgracia, no siempre le damos la importancia que se merece a la relación que existe entre la pérdida de peso y el descanso.

Así es, si estás planteándote adelgazar debes saber que tu rutina de sueño es muy importante para llevar a buen puerto tu meta. A lo largo de los últimos años numerosos estudios científicos lo corroboran, al descubrir que existen dos hormonas muy vinculadas al descanso y el hambre.

Hablamos de la leptina, la grelina y la oxerina (entre otras), que se desequilibran si no visitamos a Morfeo las horas necesarias. Un cambio en sus niveles que nos produce tener más sensación de hambre (emocional y no real). Lo que hace más difícil llevar una dieta saludable.

Además, al desajustar estas hormonas se aumenta la posibilidad de sufrir el síndrome del comedor nocturno. Un trastorno silencioso que provoca un desarreglo en la pauta temporal de ingesta de alimentos.

Llevando a quienes lo sufren a comer hasta un 35% de comida extra tras la cena habitual. Un problema de carácter psicológico, alimenticio y del sueño que puede acarrear problemas muy serios de salud como diabetes.

Por eso, si queremos perder peso es fundamental cumplir con unas pautas de vida saludable en las que también se preste atención a nuestros hábitos de sueño. Ideas tan sencillas como desconectar de las pantallas digitales dos horas antes de dormir, realizar ejercicios de relajación o cenar alimentos con altos niveles de melatonina, como los huevos o las legumbres, pueden ser de gran ayuda.

Sin olvidar que, al igual que los estudios científicos corroboran que dormir mal hará que tengas más posibilidad de engordar o de no cumplir tu meta de perder kilos, descansar bien logra el efecto contrario.

Las personas que duermen más de 7 horas reducen un 36% su riesgo de padecer obesidad, entre otros aspectos porque nuestro propio cuerpo nos da la energía que necesitamos para cumplir con las tareas del día y no siente la necesidad de depender (de forma biológica e inconsciente) de alimentos muy nutritivos para cumplir.

Así, si hoy tienes dudas sobre irte a la cama o ver un capítulo más de tu serie favorita, resiste la tentación. Una buena higiene del sueño merece la pena. Además, si tienes problemas para descansar no dudes en consultar a un especialista, un médico siempre será quién mejor pueda ayudarte en tu caso concreto.