La dieta de los chakras, un método para adelgazar avalado por Gwyneth Paltrow

Además de su faceta como actriz, Gwyneth Paltrow es un icono en el mundo saludable. En ocasiones, ha hablado de consejos con los que llevar una vida más sana y 'healthy', aunque alguna vez ha sido foco de polémicas, como cuando dijo que era seguidora del ayuno intermitente.

La intérprete es la fundadora del blog 'Goop', donde habla sobre métodos en los que tener una vida saludable. Dentro del portal hay una entrevista con Deanna Minich, nutricionista y escritora del libro 'The Rainbow Diet'. En él, habla sobre la conocida dieta arco iris, un método que implica juntar aspectos tanto corporales como emocionales.

¿Qué es la dieta arco iris?

Tal y como indica Minich en su conversación con 'Goop', "la dieta arco iris trata de encontrar en los alimentos, los suplementos y los estilos de alimentación que se adapten a nuestra fisiología y psicología personal". La nutricionista relaciona algunas partes del organismo con un color, en concreto, los del arco iris.

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"Cada sistema corresponde a un color del arco iris y juega un papel en la salud física y mental en general. El color es algo que nos une a todos y genera poderosas reacciones psicológicas y emocionales. Utilizo el antiguo sistema de chakras de las Indias Orientales, que utiliza colores para comprender el sistema endocrino", señala la experta.

¿Cuáles son sus beneficios según la experta?

La nutricionista aclara que la dieta arco iris contiene beneficios, no solo para el cuerpo, sino también para la mente. Explica que "no solo vemos mejoras en la salud, también en la actitud, las relaciones y todos los aspectos de la vida. Las personas que devuelven el color a sus vidas dicen que comienzan a vivir de manera diferente: su vida adquiere más vitalidad. Lo que comemos cambia la forma en que nos sentimos".

Sin embargo, esta dieta puede generar un poco de debate. La razón principal es que establece un plan de siete días en el que cada jornada se debe comer alimentos de un mismo color, apartando, de esta manera, ingredientes que deberían consumirse cada día. Es por ello que lo mejor es, antes de comenzar la dieta, consultar con un especialista que nos guíe y nos aconseje.

El plan de los siete días

El plan que habla la nutricionista consiste en, cada día, consumir alimentos de un mismo color que son como los del arco iris. Cada color representa un ingrediente y distintas partes del cuerpo, que quedan resumidas de la siguiente manera:

• La raíz: está asociado con el rojo y representa partes como "la piel, los huesos, las piernas, los músculos, las articulaciones, los pies y todas las proteínas". Aquí entrarían alimentos como los frutos rojos, las remolachas, las fresas, los tomates y las sandías.
• El flujo: hace referencia al color naranja, y embarca alimentos como la papaya, la calabaza, las naranjas y los albaricoques, y zonas del cuerpo que forman parte de "nuestros órganos reproductivos, el sacro y las caderas (...). Nuestros órganos de purificación a base de agua, como los riñones y el intestino grueso".
• El fuego: tiene que ver con el amarillo, y entrarían ingredientes como el limón, la piña o los plátanos. "Representa tu energía (...). Gobierna tu sistema digestivo, el cual transforma los alimentos en energía (es decir, el fuego en tu vientre). Incluye el estómago, la vesícula biliar, el páncreas, el hígado y el intestino delgado", recalca la experta.
• El amor: asociado con el verde, incluye alimentos con este color, como la lechuga, el aguacate o el brócoli. Minich dice que "supervisa nuestros brazos, axilas, vasos sanguíneos, senos, manos, corazón, pulmones, sistema linfático, hombros y muñecas".
• La verdad: el color con el que está asociado es el azul, y Minich explica que "se centra en la garganta, la glándula tiroides, la boca, las mejillas, el mentón y las orejas". Algunos alimentos que forman parte de este grupo son el nori o el melón.
• La perspectiva: habla sobre el color violeta. En él, entran "el cerebro, neuronas, neurotransmisores, cejas, ojos y frente", según la experta. Forman parte en él, alimentos como el açai o las moras, los higos y los arándanos.
• El espíritu: el último que habla es del color gris, que tiene que ver con nuestro yo espiritual y entran, en este grupo, alimentos como el ajo, la cebolla o las semillas de sésamo.