Pablo Ojeda, nutricionista, desmonta la leyenda urbana sobre el tomate en 'Más vale tarde'

Imprescindible en la mayoría de preparaciones del recetario mediterráneo, el tomate es la segunda hortaliza más consumida de España. Un alimento que reina en nuestras cocinas en recetas como los gazpachos con estrella Michelín o el provolone con tomates del chef Bosquet, solo superado por las patatas, y que destaca por ser una gran fuente de licopeno. El antioxidante que le da su color rojizo al tomate y que ayuda a proteger a las células ante los agentes externos.

Además esta hortaliza, de la que existen alrededor de 20.000 variedades, también es rica en vitamina A, E y K, en minerales como el hierro y el potasio, mejora que circulación sanguínea y está considerada como clave para prevenir el cáncer de próstata. Unas virtudes que hace de ellos un básico culinario tanto crudo como cocinado.

Sin embargo, también existen algunos mitos sobre el tomate que conviene derribar. Así lo hizo el nutricionista Pablo Ojeda hace unos días en 'Más vale tarde', aclarando en el programa de La Sexta algunos bulos que se han extendido sobre el consumo de este producto.

El experto en alimentación explicó que una de las grandes leyendas urbanas que existen en torno al tomate es que las personas con el ácido úrico alto no pueden consumirlo. Sin embargo, Ojeda quiso analizar los beneficios de este alimento para todas las personas, incluidas aquellas que tienen el ácido úrico alto. "Es una leyenda urbana. De hecho, se ha visto a personas que se han hecho análisis que le ha bajado", explicó.

Dejando claro que el tomate no solo no hace que suba el ácido úrico, sino que su consumo en una dieta sana, que no sean extremas como la popular dieta del tomarte, servirá incluso para bajar los niveles de este químico que produce en el cuerpo

Más allá de alabar sus virtudes, Pablo Ojeda también propuso algunas recetas saludables para incluir el consumo de tomate en nuestro día a día. Así, afirmó que el tomate pera es “ideal para rellenar”. Por ejemplo, con una mezcla con maíz, tomate fresco y un poco de atún aliñado. "Fácil y rápido", sentenció con razón.

Respecto al tomate azul, lo usó para crear un falso steak tartar con mostaza en grano de Dijon, soja y una pizca de tabasco. Una mezcla que se pone sobre un pan tumaca. Mientras que para cerrar sus alabanzas al tomate, comentó como un tomate raf puede transformarse en la base de unos huevos revueltos fantásticos.

Ideas muy sencillas para seguir disfrutando de uno de los productos básicos en la dieta española y mediterránea, lleno de propiedades, y sobre el que no hay que dejarse llevar en cuanto a los mitos. Lo mismo que ocurría con otro alimento ideal para el desayuno y cenas ligeras sobre el que existen muchas leyendas.