Qué es la menopausia precoz: ¿cómo es tener la menopausia con 30 años?

La menopausia precoz es una condición sorprendente y desconcertante para las mujeres que la sufren, este diagnóstico se experimenta en edades muy tempranas para nada asociadas con la menopausia tal y como la conocemos.

Este fenómeno ocurre cuando los ovarios dejan de funcionar antes de los 40 años, un cese prematuro que afecta tanto a nivel físico como emocional, y es que este diagnóstico es duro de aceptar para las pacientes, sobre todo en el aspecto emocional, ya que conlleva los estigmas que suelen rodear a la menopausia.

Las causas de la menopausia precoz son variadas, pero suelen estar relacionadas con anomalías genéticas como el síndrome de Turner o con trastornos autoinmunitarios, en los que el cuerpo produce anticuerpos que atacan los ovarios, disminuyendo de este modo su funcionalidad.

Otros factores asociados a esta patología son aquellos relacionados con tratamientos de quimioterapia o radioterapia, ya que estos pueden dañar los ovarios. Las toxinas del tabaco o las infecciones virales son otros factores que pueden causar la insuficiencia ovárica prematura.

Los síntomas de la menopausia precoz pueden ser similares a los de la menopausia e incluyen irregularidades menstruales, sofocos, sudores nocturnos, cambios de humor y sequedad vaginal. La infertilidad también es un síntoma frecuente.

Para diagnosticar la menopausia precoz, los médicos suelen medir los niveles de estrógeno y la hormona foliculoestimulante (FSH). Además, pueden realizar pruebas genéticas y análisis cromosómicos.

El manejo de la menopausia precoz puede incluir terapia hormonal para aliviar los síntomas y prevenir problemas a largo plazo como la osteoporosis. Las mujeres que desean quedarse embarazadas pueden considerar tratamientos de fertilidad utilizando óvulos donados.

Además de los tratamientos hormonales, es importante para muchas mujeres acudir a terapia cognitivo-conductual, ya que mantener una conversación abierta con un profesional para despojarse de los tabúes y normalizar el problema, a menudo, son pasos esenciales para enfrentar de manera positiva este problema.

Si estás sufriendo sintomatología relacionada con la menopausia precoz, lo mejor es que acudas a tu médico para que pueda aconsejarte en los pasos a seguir y prestarte toda la atención que necesites. La menopausia precoz, en contra de lo que se pueda pensar, no implica un envejecimiento prematuro, sino que se trata de una condición que puede manejarse de manera solvente con el apoyo adecuado.