Cómo limpiar tu sofá de tela, según los expertos, de forma rápida y sencilla

El sofá es uno de los elementos más usados en cualquier hogar, lo que lo hace propenso a sufrir manchas con mayor facilidad. Testigos de nuestra cotidianeidad, limpiarlos de manera adecuada, de forma sencilla y sin productos específicos, puede llegar a convertirse en todo un desafío.

Existen varias maneras sencillas que están recomendadas por expertos que no necesitan adquirir espumas ni disoluciones especiales y con las que obtendremos un resultado profesional usando únicamente productos que solemos tener en casa.

Uno de los métodos más recomendados por lo expertos es el uso de vinagre y bicarbonato. Al mezclarlos con agua, podremos eliminar de manera eficaz las manchas de la tela. Esta mezcla debe aplicarse con un paño limpio frotando suavemente sobre la superficie afectada.

Para una limpieza más profunda, también se puede recurrir a una combinación de bicarbonato, detergente para ropa y agua caliente. Tras aplicar la mezcla, es importante frotar en movimientos circulares para remover la suciedad. Posteriormente, es necesario eliminar los restos con un paño limpio y cambiar el agua frecuentemente para evitar que la tela se empape. Recuerda siempre empezar por una pequeña zona para comprobar el resultado antes de aplicar la mezcla por todo el sofá.

Para eliminar las manchas de café, que suele ser de las más comunes, podemos optar por recurrir a una mezcla de alcohol y vinagre. Se recomienda probar en una zona poco visible del sofá antes de aplicarla directamente, para evitar posibles daños en la tela. Como en el ejemplo anterior, deberemos mezclar bien ambos productos y aplicar con un paño limpio hasta que se seque y podamos observar los resultados.

Otra opción a tener en cuenta, en caso de manchas de sangre, es el uso de agua oxigenada, que debe diluirse en agua primero para que no resulte demasiado agresiva en nuestro sofá.

Para las manchas de grasa, un remedio casero muy efectivo es mezclar zumo de limón con sal. Sin embargo, se debe tener precaución, ya que esta combinación puede tener un efecto blanqueante, por lo que es recomendable probarlo en una pequeña área antes de aplicarlo completamente.

En casos más complicados, donde las manchas sean especialmente difíciles de eliminar, es recomendable recurrir al amoníaco. Mezclado con agua y frotando en círculos, es una de las soluciones más efectivas para acabar con las manchas, pero no te olvides de aclarar bien la zona con un paño húmedo para evitar cercos indeseados.