Este es el comportamiento que te ayudará a saber si tu familia es narcisista

¿Alguna vez has sentido que no importaba lo que hicieras, nunca era suficiente para tus padres? Si es así, podrías haber crecido en una familia con tendencias narcisistas. Y no es un tema menor, ya que, según la psicóloga Karen Carvalho, de Acció Psicologia, el tipo de crianza que recibimos influye directamente en cómo nos desenvolvemos en la vida adulta.

"El hijo existe básicamente para satisfacer las necesidades de los padres", explica Carvalho, destacando que en estas familias el amor y la aprobación no son incondicionales, sino que dependen de que los hijos cumplan con ciertos estándares que los padres consideran fundamentales. En las familias narcisistas, los padres suelen proyectar sus propias expectativas y deseos en los hijos. Si estos logran éxitos académicos o deportivos, los progenitores se sienten satisfechos.

Sin embargo, si no lo hacen, los hijos no solo son criticados, sino que los padres lo interpretan como un fracaso personal. Frases como "¿por qué me haces esto?" o "¿qué pensarán de mí ahora?" son comunes en estos hogares, según explica Carvalho. Aquí, no se trata de si el niño es feliz, sino de cómo sus logros o fracasos afectan la imagen del padre o la madre.

Lo más curioso, como señala la experta, es que este comportamiento puede encontrarse en cualquier tipo de familia, sin importar el nivel económico. Tanto si los padres tienen un alto estatus económico como si no, el denominador común es que los hijos deben cumplir con las expectativas impuestas. Si decides tomar un camino diferente al que se espera de ti, como no seguir una carrera universitaria que ellos aprobarían, es probable que sientas su desaprobación de forma intensa.

"No entienden que puedas querer vivir de una manera distinta", menciona la psicóloga, quien asegura que esta presión se amplifica cuando hay más hermanos, con comparaciones continuas que solo agravan la situación.

Los efectos de esta crianza no desaparecen al llegar a la edad adulta. Muchas de las personas que han crecido en familias narcisistas llevan esa carga emocional a sus relaciones personales y profesionales. Buscan constantemente la aprobación de los demás, ya que no han aprendido a valorarse por sí mismos.

"Son personas que han dado mucho y recibido poco, lo que las lleva a tener una autoestima muy baja", detalla Carvalho. Es común que este tipo de personas terminen buscando ayuda psicológica para resolver los conflictos internos que arrastran desde la infancia.

En el caso de las mujeres, la presión suele ir más allá del éxito profesional o académico. Se extiende también a los estándares estéticos, lo que puede provocar problemas de autoestima e incluso trastornos alimentarios.

Según explica la psicóloga, este tipo de exigencias narcisistas no solo afecta a los hijos biológicos, sino también a las parejas de los hijos, quienes deben ajustarse a las expectativas del núcleo familiar. "Es como en la familia real británica, en la que Meghan Markle no acabó de adaptarse a las normas y acabó mal. No hay término medio", compara Carvalho.

Identificar estos comportamientos en la dinámica familiar puede ser el primer paso hacia la sanación. La terapia psicológica ofrece un espacio para comprender estas heridas, fortalecerse y aprender a vivir según nuestros propios deseos. Por ello es importante pedir ayuda a un experto para que nos informe según nuestras necesidades.