Este es el truco para beber cerveza sin engordar e ir teniendo menos ganas
Según diversos estudios, la cerveza puede tener algunos beneficios para la salud siempre que se respeten determinadas cantidades
El consumo de cerveza es un hábito muy extendido en nuestro país. No obstante, aún existe el temor a ganar peso si se bebe demasiada. El mito de la conocida como 'barriga cervecera' hace que muchos se pregunten si es posible disfrutar de esta bebida sin que afecte al físico. Un estudio de 2016, publicado en la revista 'Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases' ofrece algunas claves en torno a esta cuestión.
El informe explica que la clave para evitar el aumento de peso al beber cerveza está en la moderación. Los expertos recomiendan un consumo de hasta 400 ml diarios para mujeres y 700 ml para hombres. Esta cantidad no solo reduce los riesgos de engordar, sino que también podría aportar beneficios para la salud cardiovascular, gracias a su contenido de antioxidantes y vitaminas, siempre y cuando se mantenga dentro de los límites establecidos.
Por otro lado, el posible aumento de peso se debe más a los alimentos que comúnmente acompañan a la cerveza que a la propia bebida en sí. Lo normal es combinarla con el consumo de patatas fritas o frutos secos salados. Para evitar las consecuencias negativas de estos alimentos, se recomienda cambiar los aperitivos por opciones más saludables, como snacks vegetales o frutos secos sin sal.
Según el consenso de los expertos, una cerveza puede integrarse en una dieta equilibrada sin comprometer la ingesta calórica diaria, especialmente si se sigue un patrón de dieta mediterránea. Con aproximadamente 40 calorías por cada 100 ml, la cerveza tiene un bajo nivel de azúcares, por lo que no debería suponer un problema calórico significativo. Siguiendo estas cantidades, una lata de 330 ml aporta unas 150 calorías.
Asimismo, la cerveza contiene polifenoles, compuestos antioxidantes que podrían tener un efecto protector sobre el sistema cardiovascular. Estas sustancias forman parte de los beneficios observados en el consumo moderado de bebidas fermentadas y sus efectos se han asociado con una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, de manera similar a lo observado con respecto al consumo de vino.
Sin embargo, el estudio hace hincapié en que estos efectos se ven solo con un consumo moderado. El consumo excesivo puede eliminar estos posibles beneficios y resultar perjudicial para la salud, aumentando el riesgo de enfermedades. En cualquier caso, si tienes dudas sobre cómo la cerveza puede afectar a tu salud, lo mejor es que acudas a un profesional médico para que te ayude a resolver todas tus dudas, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.
El consumo de cerveza es un hábito muy extendido en nuestro país. No obstante, aún existe el temor a ganar peso si se bebe demasiada. El mito de la conocida como 'barriga cervecera' hace que muchos se pregunten si es posible disfrutar de esta bebida sin que afecte al físico. Un estudio de 2016, publicado en la revista 'Nutrition, Metabolism & Cardiovascular Diseases' ofrece algunas claves en torno a esta cuestión.