Trucos sencillos para tener la cerveza siempre fría en minutos (y algunos sin utilizar la nevera)
Existen varios trucos que podemos realizar para hacer descender la temperatura de las bebidas lo más rápido posible
Durante los meses de verano, pocas cosas resultan tan placenteras como disfrutar de una cerveza bien fría. Sin embargo, muchas veces encontramos que las bebidas no están lo suficientemente frías cuando abrimos el frigorífico.
Según una investigación llevada a cabo por la revista 'Matter', la temperatura a la que se sirve la cerveza afecta directamente su gusto, intensificando el sabor a alcohol cuando está bien fría. Algo similar sucede con las bebidas alcohólicas que se sirven calientes como el sake japonés o el whiskey chino; lo que explicaría por qué nos gustan más presentadas de una determinada manera.
Pero si lo que realmente te interesa es la cerveza, te mostramos algunos métodos que permiten enfriarla en cuestión de minutos.
El primer truco es uno de los más eficaces y consiste en utilizar agua, hielo y sal. Este procedimiento está basado en una reacción que reduce la temperatura a la que el hielo se derrite, enfriando el agua más rápido. Al llenar un recipiente con agua, hielo y una generosa cantidad de sal (y sumergiendo las botellas o latas en él) conseguimos que la cerveza alcance una temperatura ideal en unos 15 minutos.
Sin embargo, si el tiempo es limitado, otra opción consiste en colocar dicho recipiente, con los ingredientes y las bebidas mencionados, dentro del congelador. En este caso, si se agitan ligeramente las botellas o latas mientras están sumergidas, es posible enfriarlas en menos de 10 minutos.
El tercer método consistiría en utilizar papel de cocina húmedo. El procedimiento es el siguiente: hay que envolver las botellas o latas de cerveza antes de introducirlas en el congelador. En unos 15 minutos aproximadamente, la cerveza estaría fría. La ciencia que hay detrás de este truco explica que la evaporación rápida del agua extrae el calor de la bebida, reduciendo así su temperatura de manera eficiente.
Para último, y para quienes buscan resultados prácticamente inmediatos, está la utilización de un spray de aire comprimido. Aunque normalmente se usa para limpiar teclados o cámaras, este objeto también sirve para enfriar la bebida. Aplicando el gas comprimido sobre la cerveza, se genera una capa de escarcha que rebaja su temperatura en pocos minutos. El movimiento del spray debe ser uniforme con el fin de evitar que solo una parte de la botella se congele.
Como hemos visto, en caso de necesitar una cerveza fría rápidamente, puedes usar algunos de estos trucos. Así, podrás disfrutar de tu bebida preferida, a la temperatura adecuada, en poco tiempo; aprovechando al máximo el sabor que puede ofrecerte.
Durante los meses de verano, pocas cosas resultan tan placenteras como disfrutar de una cerveza bien fría. Sin embargo, muchas veces encontramos que las bebidas no están lo suficientemente frías cuando abrimos el frigorífico.