Estos alimentos deberían estar en tu alimentación diaria si quieres obtener magnesio de forma natural

• El mineral que te ayudará a reducir los síntomas de la menopausia, según Sandra Moñino
• Esto es lo que podría pasarte si tomas café después de comer, según Sandra Moñino

A veces no le damos al magnesio la importancia que merece, pero es un mineral esencial que nuestro cuerpo necesita para diversas funciones vitales. Desde que nuestros músculos trabajen correctamente hasta mantener los huesos fuertes o la presión arterial en equilibrio. Aun así, mucha gente no llega a tomar la cantidad suficiente en su dieta diaria. La buena noticia es que hay un montón de alimentos ricos en magnesio que son fáciles de incluir en el día a día y, lo mejor de todo, ¡están buenísimos!

Para ello solo hace falta echar un vistazo a las tablas nutricionales de los alimentos que nos ofrece el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Empecemos por una sorpresa agradable: el chocolate negro. Además de ser un capricho delicioso, es una fuente excelente de magnesio y antioxidantes que ayudan a cuidar el corazón y mejorar el estado de ánimo. Así que, si te das el gusto de comer un poco de chocolate negro de vez en cuando, no solo disfrutarás de su sabor, sino que también le harás un favor a tu cuerpo.

El aguacate, ese que se ha convertido en el rey de las tostadas y ensaladas, también es un gran aliado. No solo aporta grasas saludables, sino que además es rico en magnesio y está lleno de vitaminas y fibra. Esto no solo te ayuda a mantener una buena digestión, sino que también contribuye a controlar el colesterol y la presión arterial.

Las nueces y las semillas, como las almendras, las nueces y las semillas de calabaza, son ideales para aumentar tu ingesta de magnesio. Además, te aportan grasas saludables y antioxidantes que benefician al corazón. Un puñado como snack o añadidas a una ensalada son una forma fácil y rica de cuidar tu salud.

Las legumbres, como los garbanzos, las alubias y el edamame, son otro comodín perfecto. No solo tienen magnesio, sino que también te aportan hierro y vitaminas del grupo B. Comer legumbres con regularidad es una manera fácil de mantener una buena salud digestiva y regular el azúcar en sangre.

Las verduras de hoja verde, como la espinaca, el kale o la acelga, son una fuente estupenda de magnesio. No solo te ayudan a mantener los niveles de este mineral, sino que además están llenas de fibra y otros nutrientes que mejoran tu salud general. Incluirlas en tus comidas diarias es un pequeño gesto que puede marcar la diferencia.

El salmón también merece un hueco en tu dieta. Este pescado es famoso por sus ácidos grasos omega-3, pero además es una buena fuente de magnesio. Incluir salmón en tus platos ayuda a cuidar el corazón, a mejorar la función cerebral y a reducir la inflamación.

Y por último, los plátanos. Esta fruta tan común y accesible es una fuente rápida de magnesio y potasio, lo que la hace ideal para mantener la salud cardiovascular y disfrutar de un snack natural y nutritivo.

Añadir estos alimentos ricos en magnesio a tu día a día no solo te ayudará a mantenerte con energía y cuidar tus huesos, sino que también contribuirá al equilibrio general de tu cuerpo. Si tienes dudas sobre si estás tomando suficiente magnesio, no dudes en consultar a un profesional de la salud. Con pequeños cambios en tu dieta, supervisados por un profesional, puedes notar una gran diferencia en tu bienestar.