El truco para abrir los mejillones y que queden perfectos, que los restaurantes no quieren que conozcas

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Cuando se trata de cocinar, cualquier truco es bienvenido, especialmente para quienes ven esta tarea como un trámite más que como un placer. Los mejillones al vapor son uno de los platos que se preparan con mayor frecuencia. No solo son rápidos de hacer, sino que también ofrecen numerosos beneficios nutricionales. Sin embargo, aunque se trate de una receta sencilla, puede haber dificultades, y la más común es que algunos mejillones no se abran durante la cocción, algo frustrante para quienes buscan un plato perfecto.

No hay motivo para desanimarse, ya que existen trucos para evitar este problema. Uno de los más efectivos proviene de Galicia, una región famosa por su rica tradición marisquera. Los chefs gallegos, reconocidos expertos en la preparación de mariscos, tienen un secreto que garantiza que los mejillones se abran y adquieran un sabor incomparable: el uso del albariño. Este vino blanco gallego, conocido por sus notas afrutadas y su acidez equilibrada, es el ingrediente que eleva la receta y le da un toque especial.

El primer paso para aplicar este truco es limpiar bien los mejillones. Enjuágalos con agua fría y retira cuidadosamente las barbas, desechando aquellos que estén rotos o abiertos antes de la cocción. Una vez limpios, colócalos en una olla amplia a fuego alto. Vierte un generoso chorro de albariño directamente sobre los mejillones. No es necesario añadir otros ingredientes como sal, limón o laurel, ya que el vino es suficiente para darles todo el sabor necesario y asegurar una cocción perfecta.

El tiempo de cocción ideal es de unos cinco minutos, justo lo necesario para que el calor abra las conchas sin que los mejillones pierdan su jugosidad natural. Este sencillo truco no solo asegura que los mejillones se abran correctamente, sino que también potencia su sabor, haciéndolos jugosos y exquisitos. Tus invitados quedarán impresionados con un plato digno de los mejores restaurantes gallegos, pero hecho en casa con un método muy fácil.

Es importante recordar que, si después de la cocción alguno de los mejillones permanece cerrado, debe desecharse, ya que no es seguro para el consumo. Con esta técnica, tus mejillones al vapor nunca volverán a ser los mismos. Descubre cómo el toque del albariño puede marcar la diferencia y transforma tu cocina con un gesto tan simple como efectivo.