Está en productos de higiene, cosméticos y hasta en algunos medicamentos. El talco, un mineral de uso cotidiano, ha sido clasificado como “probablemente carcinógeno para los humanos” por la agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC).
La decisión se basa en estudios que vinculan su uso con un mayor riesgo de cáncer de ovario, especialmente cuando se emplea en la región perineal. “Había numerosos estudios que evidenciaban un aumento de la incidencia de cáncer de ovario en seres humanos que declaraban haber utilizado polvos corporales en la región perineal”, señala el informe del IARC.
El talco, bajo la lupa de la OMS
La agencia oncológica de la OMS lo ha clasificado como “probablemente carcinógeno” tras revisar estudios científicos (Pexels)
Aunque la evaluación se centró en talco libre de amianto, los investigadores advierten que “no se pudo excluir la contaminación del talco con amianto en la mayoría de los estudios de seres humanos expuestos”. Los resultados en animales fueron más determinantes. El tratamiento con talco provocó un incremento de neoplasias malignas en ratas hembras (en pulmón y médula suprarrenal), así como tumores benignos y malignos en machos.
Además, el IARC identificó “pruebas mecanísticas sólidas” de que el talco posee características clave de carcinógenos, como la inducción de inflamación crónica o la alteración de la proliferación y muerte celular. La exposición profesional también se ha analizado.
Vínculos con el cáncer de ovario
Diversas investigaciones han detectado un posible aumento del riesgo en mujeres que usan talco en la zona íntima (Pexels)
En mujeres que trabajaban con talco en la industria papelera se observó un aumento en los casos de cáncer de ovario, aunque los expertos no descartan una posible confusión por exposición al amianto.
El talco se extrae en muchas regiones del mundo y su uso va más allá de los productos cosméticos. Aunque está mejor documentada la exposición por polvos corporales, también podría producirse mediante alimentos, fármacos u otros artículos de consumo.
Evidencias en estudios con animales
Los ensayos en ratas mostraron un incremento de tumores malignos tras la exposición al talco (Pexels)
Pese a que las pruebas en humanos son limitadas y los estudios presentan ciertas incertidumbres, la advertencia está sobre la mesa. Ese polvo blanco que parece inofensivo, según la OMS, podría esconder más riesgos de los que aparenta.
Está en productos de higiene, cosméticos y hasta en algunos medicamentos. El talco, un mineral de uso cotidiano, ha sido clasificado como “probablemente carcinógeno para los humanos” por la agencia oncológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC).