Cómo organizar tu casa para reducir el estrés, según la neuroarquitectura
La neuroarquitectura nos recuerda que nuestro hogar puede ser nuestro refugio más eficaz contra la ansiedad
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F1f7%2Fc12%2Fe3b%2F1f7c12e3b732865b50212117b4412078.jpg)
- Estos son los 10 espacios de Casa Decor 2025 que más serotonina nos han regalado
- Carme Pinós, la alquimista de la materia que erige edificios empeñados en emocionar
El lugar en el que vivimos no solo influye en nuestra comodidad o estética, también tiene un impacto profundo en nuestro estado mental. La neuroarquitectura, una disciplina que une arquitectura, diseño y neurociencia, ha demostrado que los espacios que habitamos pueden afectar directamente nuestras emociones, niveles de estrés, productividad y bienestar general. Por eso, organizar tu casa con ciertas claves puede convertirse en una poderosa herramienta para reducir la ansiedad y mejorar tu calidad de vida.
1. Orden visual: menos es más
Según la neuroarquitectura, el desorden visual puede generar una sobrecarga sensorial que aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Por eso, la organización no es solo una cuestión de limpieza, sino de salud mental. El primer paso es reducir el número de objetos a la vista. Guarda lo que no uses a diario y deja solo lo esencial: una decoración sencilla, materiales naturales y espacios despejados ayudan al cerebro a sentirse más en calma.
2. Luz natural y colores suaves
La luz es uno de los elementos más importantes en la arquitectura emocional. La exposición a luz natural regula nuestros ritmos circadianos, mejora el estado de ánimo y favorece el descanso. Siempre que sea posible, permite la entrada de luz en casa: evita cortinas pesadas durante el día y coloca espejos para reflejarla. En cuanto a los colores, opta por tonos neutros o pasteles, como el blanco roto, el beige, el azul claro o el verde salvia, que están asociados con tranquilidad y equilibrio.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F496%2F962%2F181%2F496962181fdf476ab6b0f716246da12f.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F496%2F962%2F181%2F496962181fdf476ab6b0f716246da12f.jpg)
3. Espacios que fluyen
Una distribución fluida y funcional del espacio puede hacer que te sientas menos abrumado. Evita muebles que interrumpan el paso, crea zonas diferenciadas para cada actividad (trabajo, descanso, ocio) y procura que todo tenga su sitio. Cuando los objetos están bien ubicados y el espacio fluye, el cerebro interpreta el entorno como seguro y predecible, lo que reduce el estrés.
4. Naturaleza dentro de casa
Tener contacto con elementos naturales tiene un efecto calmante. Añadir plantas, materiales como madera, mimbre o piedra, e incluso imágenes de paisajes, ayuda a recrear una conexión con la naturaleza que relaja el sistema nervioso. Según varios estudios, las plantas no solo purifican el aire, sino que también disminuyen la presión arterial y favorecen la concentración.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F602%2F8df%2F2e2%2F6028df2e2c7882ee898bd5a58e5eca52.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F602%2F8df%2F2e2%2F6028df2e2c7882ee898bd5a58e5eca52.jpg)
5. Zonas de pausa y desconexión
La casa debe ofrecer rincones pensados para el descanso, más allá del dormitorio. Puede ser una butaca junto a una ventana, un espacio con cojines para leer o simplemente una mesa ordenada para escribir o dibujar. Lo importante es que ese lugar transmita paz y esté libre de tecnología o estímulos estresantes.
6. Aromas, sonidos y texturas que calman
La estimulación sensorial positiva también influye. Elige velas o difusores con aromas relajantes como lavanda, eucalipto o vainilla. Usa textiles suaves en cojines, alfombras o mantas, y si el entorno lo permite, deja que el sonido del exterior entre o recurre a música tranquila o sonidos de la naturaleza.
- Estos son los 10 espacios de Casa Decor 2025 que más serotonina nos han regalado
- Carme Pinós, la alquimista de la materia que erige edificios empeñados en emocionar
El lugar en el que vivimos no solo influye en nuestra comodidad o estética, también tiene un impacto profundo en nuestro estado mental. La neuroarquitectura, una disciplina que une arquitectura, diseño y neurociencia, ha demostrado que los espacios que habitamos pueden afectar directamente nuestras emociones, niveles de estrés, productividad y bienestar general. Por eso, organizar tu casa con ciertas claves puede convertirse en una poderosa herramienta para reducir la ansiedad y mejorar tu calidad de vida.