3 pasos para identificar si quieres seguir con tu pareja, según esta psicóloga
Identificar qué nos incomoda o qué es lo que no nos deja avanzar en nuestra relación puede ser determinante
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Dudar sobre una relación no es algo fuera de lo común. Preguntarse si realmente se quiere seguir con una pareja o si esa persona es con quien compartir la vida es, según la psicóloga, una señal saludable de reflexión. En un vídeo reciente, la terapeuta propone un ejercicio práctico que utiliza frecuentemente en sus sesiones y que también forma parte de su libro: una herramienta simple, pero poderosa, para construir criterio propio en lugar de buscar respuestas externas.
“En el mundo de las relaciones no hay blancos y negros. Hay grises. Y aprender a moverse en ellos es parte del trabajo emocional”, explica la experta. Por eso, más que dar un consejo rápido o una frase motivacional, invita a tomar papel y lápiz para hacer una tabla con tres columnas: mínimos, no negociables y preferencias.
@juliapsicologa Ya no siento lo mismo, ejercicio práctico #psicologia #relaciones #parejas ♬ sonido original - juliapsicologa
Mínimos
Los mínimos, como su nombre indica, son condiciones fundamentales que deben estar presentes en cualquier vínculo sano. Cosas como el respeto mutuo, la comunicación o el sentirse tenido en cuenta. No son lujos emocionales, sino derechos básicos. "Nos lo merecemos por el simple hecho de ser humanos", señala la psicóloga. Pero, advierte, cumplir con estos mínimos no hace que una relación sea especial. Solo la hace posible.
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No negociables
Aquí entran esas cualidades o valores que una persona necesita ver reflejados en el otro para sentir conexión profunda. No se trata de caprichos, sino de aspectos clave que sostienen la admiración y la compatibilidad. Si, por ejemplo, alguien es muy ambicioso y le apasiona crecer constantemente, podría necesitar que su pareja tenga esa misma actitud hacia la vida, aunque lo aplique en un ámbito distinto. “Esto es lo que hace que alguien nos sume, y no solo que no nos reste”, explica.
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Preferencias
En esta categoría van esos pequeños detalles que pueden hacernos ilusión, pero que no son imprescindibles. Tal vez te encantaría que tu pareja comparta tu afición por el pádel, pero si prefiere el fútbol, no pasa nada. Las preferencias son los "toppings" de la relación: agradables, pero no decisivos. Saber diferenciarlas de los no negociables evita exigir cosas que, en el fondo, no son tan esenciales.
El objetivo del ejercicio no es tener una respuesta inmediata, sino claridad. Saber por qué estamos en una relación y si lo estamos desde la elección consciente o desde el hábito: "quédate en las relaciones porque realmente quieres" y no porque sea una obligación.
Dudar sobre una relación no es algo fuera de lo común. Preguntarse si realmente se quiere seguir con una pareja o si esa persona es con quien compartir la vida es, según la psicóloga, una señal saludable de reflexión. En un vídeo reciente, la terapeuta propone un ejercicio práctico que utiliza frecuentemente en sus sesiones y que también forma parte de su libro: una herramienta simple, pero poderosa, para construir criterio propio en lugar de buscar respuestas externas.