Sara Marin Berbell, doctora: "Si te has comido patatas con manchas verdes, te has estado envenenando"
La doctora Sara Marín Berbell alerta del riesgo que supone consumir este tipo de tubérculos cuando tienen tres 'síntomas´, algo más común de lo que parece en muchas cocinas
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Aunque las patatas son un alimento básico en muchas cocinas, depende de como se consuman o cuando pueden causar problemas digestivos. La doctora Sara Marín Berbell ha advertido a través de un vídeo en redes de un riesgo que muchas personas pasan por alto: el color de las manchas verdes en su piel. Su aspecto puede parecer inofensivo, pero esconde un problema de toxicidad que puede afectar a la salud.
“Si has estado comiendo patatas con manchas verdes, te has estado envenenando sin saberlo”, asegura la doctora. El motivo está en la presencia de dos compuestos naturales: solanina y chaconina, sustancias que la propia patata produce como defensa frente a insectos y otros patógenos.
La advertencia de Marín Berbell no es nueva, aunque muchas personas la desconocen. Recuerda que en la Europa del siglo XVI, tanto las patatas como los tomates eran considerados venenosos por pertenecer a la misma familia botánica que plantas tóxicas como el tabaco o la belladona.
De hecho, menciona que hubo casos de intoxicación en aquella época, aunque más por la contaminación de los alimentos en contacto con el plomo que por las hortalizas en sí. Aun así, el riesgo sigue presente. Estas sustancias siguen activas cuando la patata muestra ciertos signos visibles.
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Según explica, hay tres señales claras de que la patata contiene más cantidad de estas toxinas: los brotes o tallos verdes que a menudo se arrancan sin más, las manchas verdes en la piel y un sabor notablemente más amargo. Aunque ingerir una pequeña cantidad puede provocar síntomas leves como vómitos, diarrea o dolor abdominal, consumirlas en grandes cantidades puede causar efectos más graves, incluyendo fiebre, hipotensión, confusión e incluso, en situaciones de estrés, la muerte.
Algunas personas optan por pelar las zonas afectadas, pero Marín Berbell insiste en que lo más recomendable es no arriesgarse. “Aunque la toxicidad disminuya si pelas la patata y quitas esas zonas verdes, lo mejor si encuentras una patata así es tirarla”, advierte.
Aunque las patatas son un alimento básico en muchas cocinas, depende de como se consuman o cuando pueden causar problemas digestivos. La doctora Sara Marín Berbell ha advertido a través de un vídeo en redes de un riesgo que muchas personas pasan por alto: el color de las manchas verdes en su piel. Su aspecto puede parecer inofensivo, pero esconde un problema de toxicidad que puede afectar a la salud.