Janira Sánchez, ortodoncista: "¿Te enjuagas la boca justo después de cepillarte? No deberías hacerlo"
La experta en salud dental desmonta uno de los hábitos más comunes tras el cepillado. Enjuagarse con agua justo después podría restar eficacia al dentífrico, según explica
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El cepillado dental es un hábito tan arraigado como susceptible de correcciones. Muchas personas, incluso con rutinas diarias constantes, cometen un error que puede disminuir significativamente los beneficios del dentífrico: enjuagarse la boca con agua justo después de cepillarse. Aunque parece un gesto inofensivo, los expertos coinciden en que puede ser contraproducente y restar eficacia al flúor que contiene la pasta dental.
La ortodoncista Janira Sánchez ha abordado esta cuestión en un vídeo publicado recientemente en sus redes sociales. En él, plantea una analogía reveladora: “¿Después de cepillarte los dientes, te los enjuagas? Pues déjame decirte que no lo estás haciendo bien. Seguro que después de hacerte el skincare no te enjuagas la cara”. Según explica, si te enjuagas con agua inmediatamente después, estás eliminando todos los principios activos del dentífrico, lo que impide que sigan actuando sobre el esmalte y las encías.
Esta recomendación no solo proviene de la experiencia clínica, sino que está respaldada por instituciones como el 'National Health Service' (NHS) británico y asociaciones odontológicas internacionales. Todas ellas coinciden en que lo más adecuado es escupir el exceso de pasta tras el cepillado, pero evitar cualquier enjuague durante al menos media hora. Esto permite que el flúor permanezca más tiempo en contacto con los dientes y fortalezca el esmalte dental, ayudando a prevenir la aparición de caries.
Además, Janira Sánchez destaca que este es uno de los hábitos más difíciles de modificar, incluso entre quienes mantienen una buena rutina de higiene. Sin embargo, al igual que con otros cambios saludables, la constancia puede generar beneficios visibles en el medio plazo. Es importante aclarar que esto no significa eliminar el uso del enjuague bucal, sino reconsiderar su momento de aplicación, por ejemplo, en otro momento del día.
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La salud dental, como cualquier otro aspecto del bienestar, se basa en el conocimiento y la prevención. Incorporar cambios sencillos, como evitar el enjuague inmediato, puede marcar la diferencia a largo plazo. Como siempre, antes de realizar cualquier cambio en la rutina de higiene bucodental, se recomienda consultar con un profesional cualificado para asegurarse de que la práctica es adecuada para cada caso particular.
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El cepillado dental es un hábito tan arraigado como susceptible de correcciones. Muchas personas, incluso con rutinas diarias constantes, cometen un error que puede disminuir significativamente los beneficios del dentífrico: enjuagarse la boca con agua justo después de cepillarse. Aunque parece un gesto inofensivo, los expertos coinciden en que puede ser contraproducente y restar eficacia al flúor que contiene la pasta dental.