Ana Pérez Ballesta, médico: "¿Siempre haces pis por si acaso? Puede parecer inofensivo pero podría estar reeducando mal a tu vejiga"
Hacer pis sin ganas reales o aguantar demasiado puede desajustar el sistema urinario; descubre qué dice la ciencia y los hábitos que recomienda una médica para cuidar la vejiga
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Ir al baño “por si acaso” antes de salir de casa o en cualquier situación en la que no se tienen ganas reales es un hábito más frecuente de lo que parece. Muchas personas piensan que así evitarán imprevistos, pero este comportamiento puede desajustar el funcionamiento natural de la vejiga, predisponiendo a problemas como la incontinencia urinaria.
La doctora Ana Pérez Ballesta, médico de familia, explica en un vídeo compartido en Instagram que la vejiga se llena poco a poco y, cuando alcanza aproximadamente un 80% de su capacidad, manda la señal de que es momento de orinar. “Si no le haces caso y no puedes ir, puede esperar un rato”, aclara. Sin embargo, advierte que el verdadero problema aparece cuando se orina por costumbre, sin sentir ganas reales: “Si haces pis siempre antes de tener ganas reales, tu vejiga se acostumbrará a avisarte demasiado pronto. Y ahí empiezan los problemas, porque te mandará señales cuando realmente no toca”.
La experta detalla que el efecto contrario, es decir, aguantar demasiado hasta que ya no se puede más, también resulta perjudicial: “El músculo de tu vejiga, siempre estirado a tope, perderá la capacidad de ayudarte a vaciar y perderás la sensación de tener ganas de ir al baño, pudiendo llegar a producirse un globo vesical”, señala, mencionando este término médico que describe cuando la vejiga se dilata excesivamente por retener orina.
Según Pérez Ballesta, ambas situaciones, tanto orinar antes de tiempo como aguantar en exceso, pueden alterar el sistema de aviso de la vejiga y derivar en incontinencia urinaria, haciendo que la persona dependa constantemente de localizar un baño al salir de casa o incluso sufra escapes involuntarios. “Muchas veces esto se puede prevenir con unos buenos hábitos miccionales. Tu vejiga y tu cuerpo saben hacer muy bien su trabajo”, concluye, animando a confiar en las señales naturales del organismo y a evitar comportamientos que puedan desajustar este equilibrio tan delicado.
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En su publicación, la doctora comparte además cinco hábitos saludables que recomienda adoptar para cuidar la salud de la vejiga: ir al baño solo cuando se tengan ganas reales y no por rutina; evitar aguantar hasta el límite para no forzar el músculo vesical; prescindir de los “por si acaso” antes de salir de casa o cada vez que se pasa por un baño; consultar con un profesional si se notan cambios en la urgencia o aparecen escapes de orina, en lugar de normalizarlos; y, por último, entrenar el suelo pélvico y cuidar la postura al orinar, recordando que vaciar bien la vejiga es clave para mantener su buen funcionamiento.
En cualquier caso, si aparecen síntomas como ganas urgentes y frecuentes de orinar, escapes de orina o molestias al miccionar, es importante acudir a un profesional sanitario que valore la situación y oriente sobre el tratamiento más adecuado para cada caso.
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