Natalia, la Koplowitz que rompió con las Koplowitz

Natalia Koplowitz aparece en la lista de catalogadores de subastas Segre como una más. Como si su apellido no hiciera referencia a una de las mayores fortunas de este país. Rubia y sonriente, posa para la fotografía de la página web de la casa de subastas, donde figura como experta en “joyas, relojes y vintage”. Nadie habla de su tragedia familiar, nadie repara en su apellido. ¿Quién es la Koplowitz más desconocida?

Nacida en Madrid en 1982, Natalia es la hija de Carlos Koplowitz Grünbaum y Mercedes Mesonero-Romanos Vericat. La primera tragedia familiarllegó cuando solo tenía tres años. El 16 de junio de 1985 falleció su madre después de estrellarse la avioneta privada en la que volaba. Tal y como recogió la edición de El País del día 18, los cuerpos de las víctimas se encontraron “en un estado irreconocible”. Solo los documentos de identidad ayudaron a saber quién viajaba en la avioneta que salió de Biarritz con destino a Madrid.

Huérfana de madre, Natalia se crióen el madrileño barrio de Puerta de Hierro con su padre, que hizo de ella una señorita. Su progenitor, Carlos, es hijo de Wolfgang Koplowitz Sternberg, que es hermano de Ernesto, padre de Alicia y Esther. Natalia es sobrina segunda de las hermanas más ricas de España.

Sintonía y ruptura familiar

Carlos se convirtió pronto en la mano derecha de Alicia y en consejero de FCC. “Tuvo mucho que ver en el divorcio de Koplowitz y Alcocer”, explica una persona que prefiere no ser identificada para este reportaje.

Sin embargo, pese a la aparente sintonía familiar, en 1998 se descubrió que no todo era tan idílico. El juez Garzón impuso una fianza de 2.261 millones de pesetas, unos 13 millones de euros, a Carlos después de que su primo Ernesto le denunciase por supuesta apropiación.

Natalia tenía entonces 15 años y era una adolescente con una vida normal pese a haber crecido sin madre. “Daba clases de tenis en una urbanización del barrio y era encantadora”, explica una persona que la conoce.

Huérfana con 25 años

La vida siguió y Natalia se licenció en Administración y Dirección de Empresas. Tras terminar la carrera, estudió Gemología en el Instituto Gemológico Español, donde se especializó en diamante y tasación de joyas.

Todo era normal hasta que el 26 de septiembre de 2007 su padre falleció de manera inesperada. Una discreta esquela, en la que se aseguraba que pronto se informaría de la fecha del funeral, le recordó en el diario ABC. Sin embargo, cuando el anuncio salió publicado ya se había celebrado una misa en secreto. No hubo obituarios del famoso 'primo Carlos'en la prensa española.

Con la muerte de su padre, Natalia cortó relaciones con la familia Koplowitz. “Ella es una persona muy especial,porque se le ha muerto todo el mundo y su familia no se portó muy bien”, explican las mismas fuentes. Vanitatis se ha puesto en contacto vía mail con Natalia para conocer su opinión sobre su familia, pero no ha respondido. En el entorno de Alicia Koplowitz aseguran que la empresaria “nunca ha nombrado a Natalia”.

Una nueva vida

Con el paso de los años la joven se enamoró y contrajo matrimonio.El cónyuge era Carlos de la Viesca Santafé. Un niño bienpariente de los Espinosa de los Monteros, cuyos padres anunciaron su pedida en el diario ABC.

Pero el amor tampoco cuajó en la vida de Natalia. Ahora que tiene 33 años, y aunque elchico con el que se casó sigue empadronado en su casa, Koplowitz lleva un año separada, tal y como ha podido saber Vanitatis.

Sola, Natalia heredó un importante patrimonio inmobiliario de su padre y una empresa en Latinoamérica, Grupo K Publicidad, con importante presencia en Ecuador y Perú. Un patrimonio para vivir de manera desahogada y olvidar la soledad de la Koplowitz más desconocida