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La madre de David Delfín, meses antes de su muerte: "Mi hijo es muy querido"
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fallecía este sábado a los 46 años

La madre de David Delfín, meses antes de su muerte: "Mi hijo es muy querido"

María, que también es modista de profesión, abre su corazón a Vanitatis en los momentos más duros del diseñador, que lucha contra el cáncer

Foto: David Delfín y María, su madre (Vanitatis)
David Delfín y María, su madre (Vanitatis)

La calle Sol -en pleno corazón del casco antiguo de Marbella- tenía sabor a chocolate y bizcocho para el diseñador David Delfín, fallecido este sábado a los 46 años. Allí está la casa donde creció desde los 3 años cuando sus padres, Antonio Domínguez y María González, llegaron de Ronda para afincarse a la orilla del mar. En este lugar dio David sus primeras puntadas con su madre, que era modista. En esta misma callejuela tintada de colores, nos encontramos en la Asociación de Vecinos con la propia María, que acababa de estar unos días con Diego David en Madrid, el pasado mes de febrero. “Mi hijo está muy mal. Se le ha paralizado ya media parte de su cuerpo. Hay que darle de comer, porque la mano no le responde y estamos todos muy afectados”. María recordaba cómo Delfín era un niño inquieto que desde siempre correteaba por la callejuela donde nos encontramos hablando con ella. Todo son recuerdos entrañables de esta madre que siente devoción por su hijo.

Buenas Noches

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Un luchador valiente

David era el pequeño de sus cuatro retoños. María relataba cómo conocieron su enfermedad: “Hace dos años, en fin de año, que vino a pasarlo con nosotros, empezaron todas sus dolencias. Él siempre ha sido un chico muy sano. El fin de año de 2016, estando aquí en casa, fue a ducharse y empezó con unos dolores muy fuertes en la pierna derecha. El no sabía lo que era y nada más llegar a Madrid fue al médico y le informaron que padecía tres tumores en el cerebro”. Al poco tiempo de ese informe le operaron el 5 de abril.

El mismo modisto siempre se enfrentó de manera valiente a su enfermedad y no dudó en narrar el proceso de sus múltiples intervenciones. "Uno no se podía tocar por la zona en la que está, los médicos ahí no entran; otro estaba bien, se podía quitar sin riesgo de lesiones; y el tercero era complicado, pero operable. Era importante que yo estuviera despierto durante la intervención para ayudarles y decirles si todo iba bien", contaba un valeroso Delfín.

#tbt 12 abril 💥 Y nos fuimos a casa! @pablo.saez

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"Siempre estaba con su aguja ayudándome"

Aunque su familia vive en Marbella, durante febrero todos fueron a arroparle a Madrid. Al piso ubicado en la zona del Palacio de Oriente viaja toda la familia. Según nos contaba María, el diseñador había tenido una pérdida importante en el habla y la memoria. David tiene una hermana enfermera que también le cuida y su madre va y viene a la capital muy a menudo. “Él no quiere que le vea así. No le gusta que esté allí y sufre por mí”.

Cuando a María le asaltaban estos pensamientos, recuperaba con nostalgia los momentos cuando David, aún adolescente, se ponía a coser con ella. “Yo era modista, no de profesión oficial, pero hacía ropa por encargo, y él siempre estaba con su aguja y su dedal ahí ayudándome. Siempre le gustó”. David vivió desde los 3 a los 18 años en Marbella. “Trabajó en una óptica y disfrutaba mucho de esta ciudad, pero el tenía otras aspiraciones y le encantaba la moda. Así que con dieciocho años dio el salto a Madrid”.

"La muerte de Bimba removió a mi hijo"

De esta manera, en el año 2001, creó la firma Davidelfin junto a su exnovio Gorka Postigo, sus hermanos Déborah y Diego y la modelo Bimba Bosé. En 2002 presentó su primera colección en la Semana de la Moda de Madrid. Ahí ya se hizo notar con una puesta en escena impactante que consiguió que la crítica pusiera el foco sobre su controvertida obra, que por entonces incluía un vestido palabra de honor confeccionado con vendas sanitarias.

María abundaba en que la muerte de Bimba Bose “removió mucho en mi hijo”. En el entierro de su musa fue donde vimos aparecer a David públicamente en silla de ruedas. Una de sus últimas iniciativas la tuvo con su expareja Gorka Postigo y fue la de poner en marcha la acción solidaria #bimbaforever. Con ella empapelaron las calles de Madrid, que miraba retadora al objetivo de la cámara de Gorka posando con una camiseta diseñada y pintada a mano por el diseñador.

Los cuidados de Pablo Sáez, su pareja

María estaba tranquila porque “David tiene tan buenos amigos que todos le están cuidando y nadie le ha dado la espalda en ningún momento. Mi hijo es muy querido”. El principal apoyo es Pablo Sáez, su pareja actual, un conocido fotógrafo de moda gallego que ahora vive con él. Fue este fotógrafo gallego el que hizo públicas las fotos de la cicatriz del diseñador tras ser intervenido el 5 de abril de 2016.

Mi vida. Para @voguespain 🌷

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Estas imágenes se han convertido en un icono de la lucha que ambos mantienen contra el cáncer. El diseñador mismo recalcó cuando se publicaron estas instantáneas que "en realidad fue una cosa íntima, sin pensar en que se iban a publicar. Era algo nuestro, de los dos. Para recordar momentos. Nos pareció que dentro de la dureza tenían… no sé si decirte belleza, pero sí mucha verdad".

PLANAZO @davidelfin_co 🌹🍔💦

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Solo pide que su hijo no sufra

David y Pablo viajaron en numerosas ocasiones a Marbella. Una de ellas dos meses después de operarse. Ambos recalaron en el hotel Puente Romano. El mismo creador de moda se encargó de colgar en Instagram mensajes como: “Tú y yo #mypuenteromano Paradise", acompañando la imagen de dos cisnes que fotografió en los jardines del resort. Fue la misma semana a finales de junio de 2016, la misma en la que el modisto rompió su silencio para difundir algo que solo algunos de sus más íntimos conocían: que llevaba desde enero luchando contra el cáncer.

Tú y yo #mypuenteromano Paradise

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Las redes ese día se colapsaron recibiendo apoyos de sus más de 160.000 fans que siguen su cuenta de Instagram. Cada una de sus fotos acumulaba miles de likes y comentarios de apoyo: "La moda española te necesita más que nunca", "Muchísima fuerza y cariño, qué envidiable positividad, como no podía ser de otra manera", "Puedes con esto y más, lo sabes de sobra, eres enorme". María González vive ahora con el cariño y el apoyo de las vecinas del barrio. Lo único que ella pedía a Dios es que su hijo no sufra. Solo le pedçía eso a la vida. Que el camino de su hijo fluyese igual que fluyó cuando en la calle del Sol era solo Diego David, el chico que lucía un dedal en el dedo como el mejor de sus anillos.

*Este artículo fue originalemente publicado el pasado 6 de marzo, meses antes de que falleciese David Delfín a los 46 años y ha sido modificado con motivo de su muerte.

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La calle Sol -en pleno corazón del casco antiguo de Marbella- tenía sabor a chocolate y bizcocho para el diseñador David Delfín, fallecido este sábado a los 46 años. Allí está la casa donde creció desde los 3 años cuando sus padres, Antonio Domínguez y María González, llegaron de Ronda para afincarse a la orilla del mar. En este lugar dio David sus primeras puntadas con su madre, que era modista. En esta misma callejuela tintada de colores, nos encontramos en la Asociación de Vecinos con la propia María, que acababa de estar unos días con Diego David en Madrid, el pasado mes de febrero. “Mi hijo está muy mal. Se le ha paralizado ya media parte de su cuerpo. Hay que darle de comer, porque la mano no le responde y estamos todos muy afectados”. María recordaba cómo Delfín era un niño inquieto que desde siempre correteaba por la callejuela donde nos encontramos hablando con ella. Todo son recuerdos entrañables de esta madre que siente devoción por su hijo.

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