Así es la nueva (y sorprendente) agenda de ocio de Isabel Preysler

Isabel Preysler ha cambiado mucho sus costumbres desde que sale con Mario Vargas Llosa. Aunque sigue asistiendo a los compromisos que han marcado su agenda durante las últimas décadas de su vida, lo cierto es que en los últimos meses la hemos visto en más ocasiones rodeada del pueblo llano que de personajes de alta alcurnia como el príncipe de Gales o los Martínez de Irujo.

TE PUEDE INTERESAR

Las fotos de Vargas Llosa y Preysler que Isabel nunca aprobaría

J. Díaz

El nobel de Literatura ha incorporado al calendario de la reina de corazones nuevas actividades en las que no ha tenido que desenvolverse en el pasado con mucha frecuencia. Ella lo da todo por su amor y así lo ha demostrado en algunas de sus últimas apariciones públicas.

Pasión taurina

Hacía más de tres años que Isabel no pisaba una plaza de toros. Exactamente, desde la Feria de San Isidro de 2014. Antes de ese momento, se pueden contar con los dedos de las manos las veces que la filipina ha visitado en su vida un ruedo. No es demasiado amante del mundo taurino (aunque tenga muchos amigos toreros), por lo que resulta normal su falta de asistencia a este tipo de festejos.

Sin embargo, desde marzo, Preysler ha acudido como público hasta en tres ocasiones junto a su nuevo amor. Llosa es un declarado aficionado a los toros (no se diga más).

Todo empezó el 11 de marzo, cuando asistieron a una de las citas taurinas de las fiestas de Illescas. Después de regresar de sus vacaciones, asistieron en agosto a la corrida homenaje a Víctor Barrio en agosto en Valladolid.

TE PUEDE INTERESAR

Tarde de toros para Preysler, Vargas Llosa, Esperanza Aguirre y Cospedal

Lara Teva

Y hace apenas unos días, la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla volvió a convertirse en el escenario donde los Llosa-Preysler dieron rienda suelta a su tan paseado romance. Tres veces en el último año que sin duda no serán las únicas.

Excursiones, cantimplora en mano

TE PUEDE INTERESAR

Isabel Preysler no quiere reencontrarse con su pasado en Perú

Paloma Barrientos

Estas no son las únicas excursiones que ocupan la nueva agenda de actividades (por amor) de Isabel. Durante las últimas semanas la hemos visto participar en otro tipo de 'eventos' que nos han dejado con la boca abierta. Enmarcada dentro de la gira que la pareja realizó por el país de nacimiento del nobel, Perú, realizaron una expedición a una de las zonas turísticas más visitadas.

Ataviada con un look inimaginable en ella, Isabel Preysler se colgó la cantimplora al hombro y agarrada de la mano de Mario Vargas Llosa paseó como una turista más por el Machu Picchu, con sus recién estrenadas botas de montaña y en la mano un gorro de pescar truchas.

Una estampa inédita que quizá, como en el caso de los toros, se repita más a menudo durante los próximos meses.

Noche de tablao flamenco

La Espiga Flamenco y Copas fue el escenario de la última de las excursiones locas de Isabel y Mario. Un local en el que la pareja vivió su noche más flamenca y en el que incluso se arrancaron a bailar unas sevillanas, según adelantaba la prensa que les siguió durante su viaje de Semana Santa a Sevilla.

Acompañados por un grupo de amigos y aprovechando que estaban en Sevilla, no quisieron dejar pasar la oportunidad de disfrutar de este espectáculo tan de la zona. Para ello, eligieron este bar que frecuentan personas de su entorno como el empresario Carlos Slim o Carmen Martínez-Bordiú.

Una actividad (sobre todo el momento bailando sevillanas) que jamás se nos habría ocurrido relacionar con Preysler, como los anteriores, pero que ahora forman parte de su agenda de actividades de ocio.

TE PUEDE INTERESAR

Quién es quién en la (extraña) corte de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa por América

Ana Sánchez Juárez