Kalina de Bulgaria vuelve a vivir en España con su familia
Este jueves disfrutó en Salamanca junto a su marido, Kitín Muñoz, y su hijo del espectáculo de luces que se ofreció en toda la ciudad
Kalina de Bulgaria, su marido, Kitín Muñoz, y Hasan Simeón, el hijo de ambos, de ocho años, no quisieron perderse una noche mágica en Salamanca. Viven en Marruecos, pero se acercaron a la ciudad española para disfrutar del espectáculo de luces que la capital salmantina ofreció la noche de este jueves. Junto con otros invitados, pasearon por las calles en una ruta sorprendente compartiendo el espectáculo con turistas y foráneos. La hija más querida del rey Simeón tiene intención de vivir de nuevo en España tras 8 años instalada en el país norteafricano con su familia. Antes pasarán unos meses en Bulgaria, el país del que su padre salió camino del exilio a los 6 años y al que volvió como presidente de la república. Kalina nació en Madrid, pero tiene nacionalidad búlgara.
La princesa y su familia fueron algunos de los invitados que viajaron desde Madrid junto con Marile Zaera, encargada de la convocatoria social. Hasta el 19 junio, los edificios más emblemáticos, como la Casa de las Conchas, la Catedral Nueva, el Convento de San Esteban, el Colegio Arzobispo Fonseca, el ayuntamiento y el edificio principal de la universidad estarán iluminados y en sus fachadas se proyectan las creaciones de artistas nacionales e internacionales. Este acontecimiento lúdico organizado por el ayuntamiento en colaboración con Iberdrola y bautizado como Festival de Luz y Vanguardia tiene como fin trasladar el arte a las noches de verano, como sucede en otras ciudades europeas.
Con ellos estuvo en todo momento Hasan, de 8 años, un niño acostumbrado a estar con personas adultas porque suele acompañar a sus padres en sus viajes tanto profesionales como personales, como fue este invierno a Nueva York, donde su padre Kitín Muñoz recogió un premio en su calidad de embajador de buena voluntad de la Unesco. También, más recientemente en Mónaco y hace unos días en la presentación del libro de memorias de su abuelo Simeón de Bulgaria, al que acudieron los Reyes Juan Carlos y Sofía, y en el que se pudo ver al Rey emérito visiblemente emocionado. En ese acto el pequeño, que vive habitualmente en Rabat, protagonizó una de las anécdotas mas divertidas de esa noche. Cuando se encontró cara a cara con el Don Juan Carlos y le dijo: "Hola nos vemos en todas las fiestas".
El día anterior al festival de la luz, el rey Simeón cumplía 80 años, pero no será hasta este viernes cuando lo celebre en el domicilio familiar con una cena a la que acudirán los hijos, nietos y amigos más íntimos.
Kalina, de 44 años, es la pequeña de la casa y la más transgresora. No solo en indumentaria, sino en su manera de ser. La frase 'son las cosas de Kalina'se convirtió en recurrente ante lo que algunos de sus familiares y su propia madre, Margarita Gómez-Acebo, consideraban extravagancias de juventud. Lo mismo podía aparecer con media cabeza rapada que de rubia platino o con turbante y pulseras de pinchos como en una de las citas anuales del Moussem Tan Tan en el desierto de Marruecos que organiza su marido, Kitín Muñoz.
Kalina mantiene un vínculo muy fuerte con su padre, quien siempre la ha justificado y dice de ella que es una persona con un gran corazón. De hecho, cuando el exmonarca fue nombrado primer ministro de su país tras ganar las elecciones, se trasladó con él al palacio presidencial en unas condiciones muchos menos cómodas que las de su casa de Madrid. Se casó con el aventurero y expedicionario y una vez que el padre dejó Bulgaria la pareja se trasladóa Rabat. La princesa búlgara y Kitín forman parte del círculo cercano del rey de Marruecos.
Kitín Muñoz prepara un proyecto muy ambicioso en colaboración con la Unesco, organismo del que es embajador de buena voluntad. Su idea es recaudar fondos para organizar una nueva expedición en una barca hecha de totora (juncos que crecen junto al lago Titicaca y en la isla de Pascua) como la que fabricaban antiguas civilizaciones para sus viajes marítimos. Hace 16 años Kitín Muñoz realizóesa primera travesía que ahora quiere repetir.
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Kalina de Bulgaria, su marido, Kitín Muñoz, y Hasan Simeón, el hijo de ambos, de ocho años, no quisieron perderse una noche mágica en Salamanca. Viven en Marruecos, pero se acercaron a la ciudad española para disfrutar del espectáculo de luces que la capital salmantina ofreció la noche de este jueves. Junto con otros invitados, pasearon por las calles en una ruta sorprendente compartiendo el espectáculo con turistas y foráneos. La hija más querida del rey Simeón tiene intención de vivir de nuevo en España tras 8 años instalada en el país norteafricano con su familia. Antes pasarán unos meses en Bulgaria, el país del que su padre salió camino del exilio a los 6 años y al que volvió como presidente de la república. Kalina nació en Madrid, pero tiene nacionalidad búlgara.