La reina Letizia rompe la tradición también con la ropa de esquí

Es algo que puede haber pasado desapercibido para los neófitos, pero para quienes saben de esquí y marcas ha sido revelador. Porque la reina Letizia, ya desde que era princesa, mostró que tenía personalidad propia. Y lo hizo en los grandes actos, pero también en los pequeños detalles.

Es ahí donde anida la diferencia, dicen, y la Reina rompió la tradición real con un pequeño detalle. Decidió que vestiría una marca diferente a la del resto de la familia real. Descente ha desaparecido del armario de esquiadora de la Reina.

Su primera incursión en la nieve fue en el 2004, cuando todavía no era ni princesa de Asturias. Aquel día muchos se rieron de la cuña de la novia del príncipe, porque delataba su estilo de principiante, lo que levantó críticas como si en España todos fuéramos expertos esquiadores. En su primera vez, en Baqueira Beret, Letizia Ortiz lucía un traje de la marca Descente, la que viste a los miembros de la familia real, de antes y de ahora, desde hace décadas. Fue Juan Carlos I quien estrenó la tradición. Nunca nadie lo habrá visto sobre unos esquíes con otra marca.

Esta semana hemos visto a Felipe VI en la nieve, sin su familia, mientras su mujer celebraba el cumpleaños de su sobrina en Madrid. ¿Qué marca lucía el monarca? Descente. Nada que ver con su esposa, que prefiere otras firmas, más lujosas y de tendencia, como Toni Sailer y Bogner.

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Lo remarca Alex Barjau, responsable de la marca Toni Sailer en España, a Vanitatis. Un anorak de esta firma alemana cuesta de 900 euros a 3.200 euros. Cierto es que la ropa de esquí es cara, pero Toni Sailer es una de las top. Y Letizia la ha usado, entre otras muchas. “Soy muy monárquico y defensor del rey Felipe”, puntualiza Barjau, “pero no me gusta que el rey Juan Carlos se casara con una marca y toda la familia siguiera su ejemplo”. Descente es una marca de diseño sencillo y mucho nivel. Los propietarios de Descente son también los propietarios de Toray, el tejido que usan casi todas las marcas por su alta calidad.

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El representante de Toni Sailer en España considera que “si Descente se vende tanto, es porque en la Casa Real siempre se ha llevado esta marca”. Hasta Carlos García Revenga la usaba cuando iba a esquiar.

Hace unos siete años, Toni Sailer envió tres trajes completos de esquí para mujer. Uno era para la entonces princesa y los otros dos para sus cuñadas, las Infantas. "Ninguna lo ha usado nunca, solo Letizia los pantalones strech, unos negros que lució con un anorak Bogner con swaroskis". La Casa Real respondió agradecida al regalo, pero las infantas Elena y Cristina han vuelto a la nieve y lo han hecho vestidas de Descente casi siempre, como manda la tradición.