Alexandra de Hannover y su novio: el beso que todos estábamos esperando
La joven, de 18 años, sale desde hace más de un año con Ben-Sylvester Strautman, un jugador de baloncesto y dj., hijo de padres millonarios
Que Mónaco es diferente siempre lo hemos sabido. Alexandra de Hannover lo ha vuelto a demostrar, besándose en público son su primer amor, Ben-Sylvester Strautman. Hace tan solo unas semanas el joven debutaba en el Baile de la Rosa, aunque pasaba bastante inadvertido, y ahora, 'sin competencia', consigue ser primer plano de la actualidad.
El principado de Mónaco tiene estas cosas, que es protocolario hasta cierto punto, y que la familia Grimaldi sigue construyendo su leyenda a base de imágenes que dan la vuelta al mundo. Alexandra de Hannover, la hija menor de Carolina de Mónaco, parece avocada a ser eclipsada por su hermana mayor, Carlota Casiraghi, un bellezón sin parangón (perdón por la rima), e incluso por sus cuñadas, las glamoursas, cada una a su modo, Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo.
La genética ha dotado a Alexandra Hannover de un físico más discreto y aún es muy joven, acaba de alcanzar la mayoría de edad, como para tener un estilo definido y haber pulido su imagen. Hay que darle tiempo… Mientras tanto, demuestra ser una joven espontánea y acostumbrada desde la cuna al interés mediático que despierta.
[LEER MÁS: ASÍ ES EL PRIMER AMOR DE ALEXANDRA DE HANNOVER]
Alexandra acudió ayer al Master de Montecarlo con su novio, el altísimo Ben-Sylvester Strautman, jugador de baloncesto, dj y millonario, con que sale desde hace algo más de un año. La primera vez que tuvimos constancia de su amistad fue en noviembre de 2016, cuando ambos participaron en la carrera benéfica 'No finnsh line', pero no fue hasta el 15 de marzo cuando se les pudo fotografiar juntos en plan 'somos novios'. Fue en otro acontecimiento deportivo, el partido de vuelta de octavos de final entre el Manchester City y el Mónaco, del que dejó constancia la revista alemana Bunte, país de origen de Ben-Sylvester.
Ahora Alexandra de Hannover ya ha dado un paso adelante para oficializar su relación, aunque dada su juventud aún es muy pronto para aventurarnos mucho más allá. Lo que si parece claro es que la nueva generación Grimaldi está haciendo una gran apuesta por la estabilidad sentimental, mucho mayor que la generación anterior. Carolina, Estefanía y Alberto de Mónaco eran auténticas máquinas de fabricar titulares, mientras que los hijos de las dos princesas son mucho más discretos.
Que Mónaco es diferente siempre lo hemos sabido. Alexandra de Hannover lo ha vuelto a demostrar, besándose en público son su primer amor, Ben-Sylvester Strautman. Hace tan solo unas semanas el joven debutaba en el Baile de la Rosa, aunque pasaba bastante inadvertido, y ahora, 'sin competencia', consigue ser primer plano de la actualidad.