Máxima de Holanda, preocupación por su salud: operación programada y reposo

La reina Máxima de Holanda vuelve a hacer frente a un nuevo problema de salud. En esta ocasión se trataría de una operación programada y, al parecer, de poca relevancia, si nos atenemos a lo que ha comunicado la Casa Real, que se ha movido, como suele ser en estos casos, en el terreno de la ambigüedad.

Esta intervención quirúrgica ha supuesto que haya tenido que suspender dos actos que tenía previstos en su agenda, ya que los médicos le han recomendado reposo, pero está previsto que retome su actividad habitual la semana que viene.

Según lo desvelado por el servicio de información de la Casa Real, la operación tuvo lugar la semana pasada y, aunque no hay lugar para la alarma, el hecho de que no se haya precisado su dolencia ha generado cierta inquietud y preocupación entre los seguidores de la reina, que goza de un momento de gran popularidad. Los únicos datos de los que disponemos es textualmente que 'es una operación menor' y que "es mejor que no se mueva demasiado aún".

Guillermo de Holanda, su marido, en su última aparición pública, ha quitado hierro al asunto y ha manifestado que "Todo va muy bien. No hay que preocuparse. En unos días estará de vuelta", manifestó el rey en un programa de voluntariado ayer en el Zoo de Soest, en Holanda ayer viernes.

Este no es el único problema de salud que ha tenido la reina Máxima en los últimos años, pues como se recordará, en noviembre de 2018 estuvo de baja a consecuencia de una infección intestinal y, aunque estaba previsto que estuviera de baja tres semanas, reapareció a los 12 días completamente restablecida.

En 2015 también estuvo enferma, en aquella ocasión por una infección aguda del riñón por la que tuvo que interrumpir precipitadamente su visita de Estado a China, por lo que tuvo que regresar a Holanda, ya que el tratamiento que allí le estaban aplicando no surtió efecto. Un año más tarde se cayó y sufrió una leve conmoción cerebral que le obligó también a guardar reposo.