La reina Letizia y sus hijas, vacaciones (privadas, pero no secretas) en Roma

"No hay ningún acto con cobertura gráfica previsto para los próximos días, como supongo que habrás visto en la agenda que publicamos en la página web. Lo que sea privado, privado es". Esta ha sido la esperada respuesta oficial desde Casa Real a la llamada de Vanitatis, que buscaba la confirmación y algún detalle más sobre el viaje privado -y casi secreto- de la reina Letizia y sus hijas a Roma. Una escapada que, según adelantaba el portal Cotilleo.es empezaba el viernes y que, previsiblemente, se extenderá como máximo hasta el sábado, ya que el domingo tendrán que asistir a la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca, junto a la reina Sofía y, muy probablemente, el rey Juan Carlos.

Según lo publicado, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía volaban a Roma el viernes por la mañana en un vuelo regular de la compañía Iberia, en clase business. Pero, como es lógico, no pasaron por el mostrador de facturación. Lo más normal es que accedieran por la zona Premium de la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez, un servicio que suelen solicitar muchas celebrities de nuestro país, no solo por las múltiples comodidades que ofrece este servicio, sino también para evitar la posible presencia de prensa.

No sabemos si esa era la intención de Letizia, pero lo cierto es que, tratándose de un día clave para las salidas de Semana Santa, muchos fotógrafos hacían guardia en la terminal 4, cerca de la zona business de la compañía española, sin que ninguno de ellos notara nada extraño y sin que hubiera la más mínima señal de presencia real. Es habitual que, aunque se trate de alguna actividad privada, la seguridad de Zarzuela peine la zona mucho tiempo antes. Y todo funcionó con la más absoluta normalidad en la mañana del viernes en el aeropuerto Adolfo Suárez.

Con la primera prueba de 'clandestinidad' de su viaje superada, la Reina iniciaba sus vacaciones hacia Roma, aunque llegando a la capital italiana no pudo pasar tan desapercibida y algunos pasajeros que iban en el mismo vuelo sí se percataron de su presencia. Incluso, uno de ellos cuenta que la Reina le preguntó si le había hecho una foto, tras verlo manipular su teléfono móvil, teniendo que pedirle disculpas ante la negativa, y lógica sorpresa, del pasajero. El rey Felipe se reunirá con su mujer y sus hijas el martes, para disfrutar en familia de unos días completamente privados -aunque esperamos que no secretos-, cumpliendo a rajatabla con la separación entre esfera pública y esfera privada que ha intentado realizar Letizia desde su llegada a la Casa Real.