Así justifica el príncipe Laurent de Bélgica su polémica y poco protocolaria forma de ser
En una entrevista con periodistas de la radio RTBF, el propio príncipe Laurent dio con la clave para entender por qué es como es
El pasado domingo 21 de julio, Bélgica vivía una de sus fechas más marcadas y celebradas en el calendario anual, la de su fiesta del Día Nacional. Pero este año, todas las miradas se posaron sobre el príncipe Laurent de Bélgica.
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El polémico hermano del rey Felipe de Bégica contemplaba junto al resto de su familia el desfile militar cuando comenzó a hacer muestras de un extraño e irrespetuoso comportamiento que dejó atónitos a su esposa, la princesa Claire, al rey Felipe y a la reina Matilde de Bélgica, que le miraban asombrados, así como al resto de asistentes.
🇧🇪 Onvoorstelbaar! Prins Laurent belt tijdens het defilé op de nationale feestdag. Op een gegeven moment lijken koning Filip en koningin Mathilde dat door te hebben - ze kijken in zijn richting. Echtgenote prinses Claire lijkt hem ook duidelijk te maken dat dit niet kan. pic.twitter.com/MQ0Vzpfgkp
— [Wim Dehandschutter] (@WDehandschutter) 21 de julio de 2019
Laurent de Bélgica recibió una llamada de teléfono y él no dudó en contestar. El príncipe hablaba por teléfono mientras transcurría el desfile militar. Su esposa intentó en varias ocasiones llamarle la atención y los reyes no apartaban su mirada seria de él.
Cuando finalizó el desfile, Laurent de Bélgica decidió marcharse sin saludar a los representantes políticos que se habían unido a la celebración. Mientras los reyes y el resto de royals estrechaban la mano de forma educada, él decidía que tenía mejores cosas que hacer. Se giró y se marchó, sin más.
🇧🇪 “Sta ook eens op, Laurent”, gebaart prinses Claire voor de start van het defilé, als huisarts Cathérine le Clément de Saint-Marcq haar, prinses Astrid en prins Lorenz komt groeten. Laurent blijft (ostentatief?) zitten. De vrouw werd bekend als lijfarts van koning Albert. pic.twitter.com/tSmcryl5TZ
— [Wim Dehandschutter] (@WDehandschutter) 21 de julio de 2019
Periodistas de la radio RTBF han dado con la clave para entender por qué el príncipe Laurent es como es. El mismo hermano del rey Felipe de Bélgica lo explicó en persona al ser preguntado por algunas cuestiones políticas sobre su país. Mientras hablaban con él, dichos periodistas le recalcaron el protagonismo y la popularidad de la que goza. En su respuesta, el irreverente Laurent dio con la clave para entender por qué a veces se ve incapaz de seguir el protocolo establecido: "Aunque no lo crean, no busco notoriedad, solo me limito a ser yo mismo. Creo que la gente se da cuenta cuando hay un cálculo detrás de cada actuación, una intención política, y ese no es mi caso. Me limito a ser como soy, como con mi esposa, como contigo, como con todos los demás".
Así de simple. El príncipe Laurent se comporta así porque se niega a fingir. Se limita a actuar con naturalidad, haciendo lo que le apetece en cada momento y mostrándose de la misma manera tanto dentro como fuera de casa, con los conocidos y con los desconocidos. Sin más vueltas que darle.
Lo cierto es que el cuñado de Matilde no puede ser más claro en su repuesta. Se podrá estar o no de acuerdo con lo que dice, pero a claridad no le gana nadie.
En resumen, ante la pregunta de por qué hablaba por teléfono durante el desfile militar de la fiesta del Día Nacional o por qué no saludó a los políticos presentes después, la respuesta podría ser tan simple como que no le apetecía, porque así es él, que no sabe fingir... Este pensamiento y esta forma de ser puede resultar algo pueril e incluso puede despertar simpatías por la naturalidad y espontaneidad de su actitud, tan poco frecuente en los siempre comedidos royals.
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Pero seamos sinceros nosotros también: el príncipe Laurent no es un crío y tampoco es 'cualquier persona'. Quizás alguien debería sugerir al hermano del rey Felipe de Bélgica que, si no se ve capaz de guardar las formas cuando la ocasión lo requiere, debería plantearse el hecho de que su sitio no deba estar representando a una Casa Real.
El pasado domingo 21 de julio, Bélgica vivía una de sus fechas más marcadas y celebradas en el calendario anual, la de su fiesta del Día Nacional. Pero este año, todas las miradas se posaron sobre el príncipe Laurent de Bélgica.