La 'noche de pijamas' de la princesa Leonor y Sofía con los primos Urdangarin
La Princesa de Asturias, la Infanta y su prima Irene tienen mucha conexión. Las dos mayores nacieron el mismo año e Irene suele quedarse a dormir en el pabellón del Rey
El rey Juan Carlos ya está instalado en el palacio de la Zarzuela tras la operación a la que se sometió hace una semana. A sus 82 años, ha demostrado una capacidad de recuperación llamativa y hasta es posible que acuda (al menos como observador) a la regata que lleva su nombre a finales de mes. Y si el posoperatorio ha resultado sorprendente, también ha llamado la atención que las Infantas y sus hijos no coincidieran con sus primas Leonor y Sofía en las visitas al abuelo. Desde que se hizo público el caso Nóos, hay muy pocas imágenes de las niñas Borbón Ortiz junto a los Marichalar o los Urdangarin. La última vez que se las vio compartiendo ocio fue en el verano de 2018, en un par de salidas familiares en Palma. Después nada más.
[LEA MÁS: El almuerzo familiar de todos los primos Borbón]
Pero la intervención de don Juan Carlos ha servido para que pasaran más tiempo juntos en el recinto de la Zarzuela. Cada vez que viajan a Madrid (y lo hacen a menudo) la infanta Cristina y sus hijos se instalan en el palacio que, además de ser residencia oficial, es la casa de los abuelos.
Hace unos días hubo un almuerzo familiar organizado por la reina Sofía al que faltaron la Princesa de Asturias y la infanta Sofía. Aparentemente, de esas ausencias podía deducirse la poca relación entre esta rama de la familia Borbón y el resto. Pero nada más lejos. Y más teniendo en cuenta que Irene Urdangarin y Leonor nacieron en el 2005. Una en junio y la heredera en octubre, por lo que mantienen una conexión mayor que con los primos Marichalar.
Por la mañana no acudieron a la comida, pero en cambio hubo fiesta nocturna en el recinto de la Zarzuela de todos los primos que estaban en Madrid. Una especie de 'noche de pijamas' con cena y juegos que continuó hasta cerrar la reunión a una hora prudencial. Aseguran que Irene y sus primas se quieren mucho y en ocasiones Irene se ha quedado a dormir en la Casa de Asturias (que así bautizaron los amigos del rey Felipe su pabellón). Don Juan Carlos, que gusta de poner apodos, se refería a su hijo y su familia con el genérico “los de la colina” cuando los nombraba.
Esta vez, la operación del Rey emérito ha servido como punto de unión en vez de distorsión, como fueron los anteriores ingresos hospitalarios con demasiados nubarrones en el entorno familiar.
El rey Juan Carlos ya está instalado en el palacio de la Zarzuela tras la operación a la que se sometió hace una semana. A sus 82 años, ha demostrado una capacidad de recuperación llamativa y hasta es posible que acuda (al menos como observador) a la regata que lleva su nombre a finales de mes. Y si el posoperatorio ha resultado sorprendente, también ha llamado la atención que las Infantas y sus hijos no coincidieran con sus primas Leonor y Sofía en las visitas al abuelo. Desde que se hizo público el caso Nóos, hay muy pocas imágenes de las niñas Borbón Ortiz junto a los Marichalar o los Urdangarin. La última vez que se las vio compartiendo ocio fue en el verano de 2018, en un par de salidas familiares en Palma. Después nada más.