El broche de las reinas españolas que terminó en manos de la baronesa Thyssen

Del joyero de las Borbón al de la baronesa Thyssen. El Devant-Corsage, como se llama el espectacular broche del que vamos a hablar, ha sido lucido siempre por mujeres poderosas. Seguramente porque solo unos cuantos privilegiados pueden hacerse con esta impresionante alhaja que data de finales del siglo XIX y que salió a subasta en 2015 quedándose sin comprador.

Se trata de un broche diseñado en 1879, montado en plata y oro y confeccionado a base de brillantes antiguos. La pieza tiene un gran tamaño, más de 20 centímetros, ya que en esa época de influencia victoriana se lucían en la abdomen. Fue un regalo de Alfonso XII a su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo, quien contaba con una gran colección de joyas, como las pulseras gemelas y los collares de chatones que ahora luce la reina Letizia.

Como en aquella época no existían las denominadas joyas de pasar, el lote de alhajas reservadas a las reinas españolas que años más tarde establecería Victoria Eugenia, las joyas se dispersaron a la muerte de María Cristina, quien las repartió entre sus tres hijos. En concreto, el broche fue para la infanta María Teresa, casada con el príncipe Fernando de Baviera, que también dejó la pieza a sus herederos.

Estos decidieron subastar el broche y no se supo nada de él hasta que lo lució años más tarde la baronesa Thyssen. Tan solo existen dos testigos fotográficos de Tita con el Devant-Corsage, la primera vez lo llevó en el abdomen, como la reina María Cristina, y la otra en el hombro. En 2015, y por falta de liquidez, Carmen tomaba la decisión de subastarlo en Christie's.

"Christie’s tiene el orgullo de ofrecer una distinguida selección de joyas de relevancia histórica y antigüedades que van del siglo XVIII hasta el XX. Entre las numerosas piezas que saldrán a subasta, la más destacada es el broche de diamantes Devant-de-Corsage, que fue un regalo de boda que en noviembre de 1879 el rey Alfonso XII de España le dio a su mujer, la archiduquesa María Cristina de Austria, quien pronto sería reina consorte y después reina regente de España. Actualmente perteneciente a la colección de la baronesa Thyssen Bornemizsa, Christie’s ofrecerá a los coleccionistas la increíble oportunidad de poseer esta incomparable joya".

A pesar del bombo utilizado por Christie's para vender la pieza, la subasta no fue del todo bien. Su precio inicial fue de 576.000 euros. Tras varios minutos, la puja se cerró al alcanzar los 846.000 euros. Pese a que esta fue la cantidad más alta que se ofreció, la casa de subastas no ha vendido la pieza, ya que nadie mostró especial interés. Se cree que siga guardada en el joyero de Tita.