La reina Sofía, 'influencer' por sorpresa: chiflados por su crema

Una de las citas obligadas en la agenda veraniega de ocio de la reina Sofía es su paseo por la avenida rey Jaime III. Se trata de una de las zonas comerciales más importantes de Palma, donde hace años era habitual verla entrando en las tiendas acompañada de las infantas Elena y Cristina y a veces también de su prima Tatiana Radziwill y la princesa Irene. Mañanas de compras y tardes con los nietos mayores Urdangarin y Marichalar, a los que llevaba a tomar helados a uno de los establecimientos de toda la vida de Palma.

Ese tiempo ya pasó, pero no la costumbre fija que cumple siempre que se encuentra en la capital de la isla. Este año no podía ser menos y su primera salida la encaminó a su ruta preferida. Estuvo en El Corte Inglés, donde se acercó al córner que la joyera Isabel Guasch tiene en el centro comercial. Lepreguntó a la empleada que había allí cómo habían pasado la cuarentena y anunció que acudiría otro día para adquirir algunas de las piezas que después regala.

Entre sus joyas preferidas se encuentran la cruz de Calatrava y el rosetón de la catedral de Palma. Victoria Marichalar, Irene Urdangarin y las primas Leonor y Sofía han recibido algunos de los diseños de la gemóloga mallorquina.

Antes de su tarde de compras en El Corte Inglés, paró en Zara Home y en la tienda de la firma The Body Shop. Allí adquirio varias cremas de karité tanto para ella como para su hermana Irene. Parte de la recaudación de este producto tiene como destino una campaña de la Cruz Roja en apoyo de las mujeres maltratadas y cuyo lema es “estar aislada no es estar sola”.

Una vez que la periodista Marta Riesco dio la información en 'El Programa del Verano', en Telecinco, estas cremas se han convertido en todo un referente entre la clientela. Desde ese día la frase más repetida que escuchan las empleadas es la petición del producto que compró la madre de Felipe VI.

“No se cómo se llama pero es la de la reina” o “¿vendéis la crema que se llevó la reina?”. Las variantes son muchas y el resultado final, el mismo. Doña Sofía ha pasado la barrera de la invisibilidad para convertirse en 'influencer'. Mientras tanto, la firma encantada con la repercusión. Y, más aún, Cruz Roja.