Harald de Noruega: el rey de la mala salud de hierro
El monarca arrastra problemas de salud desde hace más de 20 años
El rey Harald de Noruega fue ingresado durante la mañana del viernes en el Rikshospitalet de Noruega por problemas respiratorios. De momento, se ha descartado la posibilidad de que el rey noruego haya contraído covid-19 o que se trate de una enfermedad coronaria. Harald no tiene médico de cabecera propio, pero es atendido de forma habitual por uno de los facultativos del Rikshospitalet. Este hospital, situado al norte de la ciudad de Oslo, es el que trata a todos los miembros de la familia real.
No es la primera vez que el longevo rey, que cumplió 83 años en febrero y ocupa el trono desde 1991, preocupa a los súbditos a causa de sus problemas de salud. Todo comenzó en 1999 cuando fue intervenido quirúrgicamente para eliminar una pústula infecciosa de su mejilla.
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El día 1 de diciembre de 2003, la Casa Real Noruega anunció oficialmente que Harald V padecía cáncer de vejiga y que debía someterse a una operación. Tras unos meses apartado de la vida pública, reanudó sus funciones como monarca en 2004. Fue entonces cuando tomó la decisión de dejar de fumar.
Al año siguiente, el rey fue de nuevo intervenido. Esta vez a causa de una enfermedad cardíaca, llamada estenosis aórtica subvalvular, que provocó que los médicos tuvieran que reemplazar una de sus arterias coronarias e insertar una válvula artificial para que su corazón pudiera volver a funcionar con normalidad.
Después de unos años de relativa tranquilidad, el monarca ingresó en el Rikshospitalet a causa de una infección en el mes de noviembre de 2017. El 2019 volvió a estar de baja como consecuencia de una enfermedad vírica y este 2020 la salud del rey ha dado también mucho que hablar, al ser ingresado a causa de unos mareos.
Aunque el estado de salud del rey Harald no es el único que preocupa a la familia real noruega. Hace un par de años a Mette-Marit fue diagnosticada de fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica que no le permite cumplir con el programa oficial durante algunos periodos y que ha limitado considerablemente su agenda.
El que no para de trabajar es Haakon, el príncipe heredero, de 47 años de edad, quien ha sustituido a su padre en sus cada vez más frecuentes bajas. Es el el encargado de asistir a los actos, como presidir el gabinete del Castillo de hoy. Su agenda está cada vez más activa.
Al contrario de lo que sucede en Países Bajos o Luxemburgo (donde sí hay tradición de abdicar) o en España, Bélgica o Japón (donde les reyes han dejado el cargo), en Noruega el rey suele serlo hasta el día de su muerte.
En una entrevista concedida hace un año a la publicación “Dagens Næringsliv”, una de las más importantes del país escandinavo, el rey Harald ya anunció que no tenía intención alguna de abdicar.
El rey Harald de Noruega fue ingresado durante la mañana del viernes en el Rikshospitalet de Noruega por problemas respiratorios. De momento, se ha descartado la posibilidad de que el rey noruego haya contraído covid-19 o que se trate de una enfermedad coronaria. Harald no tiene médico de cabecera propio, pero es atendido de forma habitual por uno de los facultativos del Rikshospitalet. Este hospital, situado al norte de la ciudad de Oslo, es el que trata a todos los miembros de la familia real.