Haakon de Noruega y su intento de secuestro frustrado: el susto de su vida

Pocas veces se ha hablado sobre ello y muchos desconocerán uno de los episodios más traumáticos vividos por Haakon de Noruega.

El hecho se remonta a 1999, pero las consecuencias que trajo aún perduran en la vida del príncipe heredero.

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Haakon de Noruega tenía 26 años cuando fue víctima de un intento de secuestro que se mantuvo, en el momento en el que ocurrió, en secreto por mucho tiempo.

Fue en el año 2000 cuando, gracias a una biografía que salió a la luz sobre el rey Harald de Noruega, los ciudadanos pudieron conocer este episodio traumático para toda la familia real.

Pero, ¿quién estuvo detrás de este intento de secuestro? Nada más y nada menos que la mafia de Kosovo-Albania. Su líder, Princ Dobroshi, fue arrestado en 1993 en Noruega y en 1994 fue sentenciado a 14 años de prisión por tráfico de heroína. En 1997 logró escapar de la prisión, viajó a Croacia y se sometió a una cirugía estética en la cara. Pero en 1999 fue atrapado y regresó a Noruega para cumplir el resto de su sentencia en prisión.

Fue en ese momento cuando la mafia decidió secuestrar a Haakon para poder, más tarde, realizar un intercambio: la liberación del príncipe a cambio de la liberación de su líder.

Tras conocerse las intenciones de la mafia cuyo líder había sido calificado como el preso más peligroso de Noruega, la seguridad en torno al príncipe Haakon aumentó de manera considerable. Pero surgió un problema muy preocupante para el servicio de vigilancia: Mette-Marit. E aquel momento, la hoy esposa del príncipe heredero no contaba con un papel oficial dentro de la Casa Real. Como consecuencia, ni ella ni su hijo Marius contaban con escolta, lo cual, dadas las circunstancias, supuso un peligro más que real.

La policía recomendó a Haakon queMette-Marit se mudara a su apartamento para que la pareja viviera junta mientras existiera cualquier tipo de amenaza de secuestro.

En enero de 2000, Dobroshi fue liberado y enviado fuera del país, aunque aún no había cumplido dos tercios de su condena. Después de esto, las medidas de seguridad alrededor del Príncipe Heredero disminuyeron, pero desde entonces, nunca se ha bajado la guardia y continúan siendo estrictas.