Manicuras royal: estas son las favoritas de Carlota Casiraghi, Marie-Chantal o Letizia

Los estilismos de reinas y princesas son examinados al detalle no solo por los medios, sino por su propio entorno, que espera que estén perfectas en cada uno de sus compromisos oficiales. El vestido idóneo, un correcto peinado, un maquillaje impecable... Son muchos los detalles a tener en cuenta.

Por supuesto, en cuestiones estilísticas, no hay que olvidar el importante papel que tienen las manos. Las mujeres de la realeza son conscientes de que cuidar esta parte del cuerpo y lucir una buena manicura puede ser el elemento que ponga el broche de oro a su look. Por esto, tienen claras sus preferencias.

Carlota Casiraghi es, sin duda, la royal que más partido saca a sus uñas. Aunque es miembro de la familia real monegasca, no participa de manera activa en todos los actos que organiza el Principado, por lo que no debe seguir el estricto protocolo establecido en lo que a la manicura se refiere.

La hija de Carolina de Mónaco ha optado por numerosos esmaltes para sus distintas apariciones públicas -sobre todo aquellas relacionadas con la industria de la moda- siguiendo siempre las tendencias. Rojos intensos, rosas, azules... son algunos de los colores que ha llevado, pero también ha apostado por el dorado, el glitter y los detalles de strass en alguna que otra ocasión.

Mucho más clásicas son Máxima de Holanda y Marie-Chantal. Ambas asiduas a llevar una manicura impecable, casi siempre optan por el rojo aunque, sobre todo en grandes acontecimientos, tratan de combinar su esmalte con el atuendo que se van a poner.

La reina de los Países Bajos derrocha la misma elegancia a la que nos tiene acostumbrados, a través de sus manos. Como comentamos, lo hace con tonalidades bermejas, pero a veces se atreve con colores más oscuros. La misma tónica sigue la mujer del príncipe de Grecia, aunque decantándose por los rosas y el nude para el día a día.

La naturalidad es la máxima de Kate Middleton, a quien rara vez hemos visto con las uñas de las manos pintadas. Bien es sabido que la reina Isabel II no es partidaria de que las mujeres de su familia lleven una manicura que vaya más allá de los beis o pastel. Siguiendo su consejo, la duquesa de Cambridge no se ha atrevido a arriesgar y solamente ha optado por tonalidades vivas en contadas ocasiones para su pedicura.

La otra cara de la moneda la protagoniza Meghan Markle, a quien, precisamente, se ha criticado varias veces por la elección de sus esmaltes: más oscuros y, por lo tanto, fuera del protocolo. Muy comentada fue su aparición en la gala de entrega de los British Fashion Awards de 2018, entre otras cosas, porque se pintó las uñas de negro y, según relataban los tabloides británicos entonces, había sido un detalle que no gustó nada a la abuela del príncipe Harry.

En cuanto a la reina Letizia, su estilo es bastante similar al de Kate Middleton. Desde sus inicios como Princesa de Asturias hasta nuestros días ha preferido prescindir de esmaltes y color en sus uñas, tratando de ir lo más natural posible. Una opción tan lícita como acertada pues, al no arriesgar, no tiene posibilidades de fallar.

Eso sí, lejos de desviar la atención de sus manos, en alguno sus compromisos, Letizia no ha dudado en adornarlas con llamativos anillos o pulseras; y es que, aunque prefiera llevar las uñas sin pintar, no deja de cuidarlas y a la vista está, parecen fuertes y sanas.