Lo que Máxima de Holanda, Isabel Preysler y Tamara Falcó tienen en común

No hay duda de que si no estamos ya en la nueva normalidad en cuanto a las agendas reales, poco le falta. Después de muchos meses caracterizados por la poca carga de trabajo de los royals y, sobre todo, por haber abierto la puerta de sus despachos para informar de sus reuniones digitales y videollamadas, ya empezamos a verlos mucho más a menudo en compromisos públicos y con agendas prácticamente tan activas como las que tenían antes de que la pandemia llegara a nuestras vidas para poner todo del revés. Una de las royals que ha recuperado su agenda casi por completo es la reina Máxima de los Países Bajos, que ha tenido una semana 'non stop', con una intensidad solo equiparable a la de su armario, porque han sido seis citas en tres días y nada menos que cinco looks diferentes. Entre ellos, uno que la conecta directamente con Tamara Falcó, como veremos más adelante.

Ya les habíamos hablado de su apuesta por el monocolor este martes, cuando apareció por la mañana con un dos piezas en color rosa chicle y por la tarde con un vestido en un intenso y llamativo azul. Los dos outfits eran de Natan, su firma de cabecera y la que escogía también para el miércoles, cuando tiraba de un dos piezas con pantalones culotte para su visita a la Royal Concert Orchestra, de la que es patrona. Y este jueves repetía diseñador y estilo en las dos citas que tenía por la mañana, con un viejo conocido de su armario. Hablamos de otro dos piezas, también con pantalón culotte -que parece haberse convertido en una de sus apuestas favoritas- y con unos apliques florales en la parte superior. La nota de color la ponían los zapatos, el modelo de vinilo que tiene en varios colores, y la cartera. Pero si ha habido algo original en este look ha sido el tocado, una diadema XL, muy al estilo de las que lleva Kate Middleton.

Máxima ha utilizado este atuendo para dos citas. Primero en la inauguración de una nueva sede de una importante empresa cafetera del país, donde ha tenido ocasión hasta de hacer una degustación de los productos. Y después en una granja lechera, para hablar con los responsables sobre la deuda en las zonas rurales, algo que conoce de cerca por su profesión como economista y su cargo en la ONU. Los dos compromisos estaban cercanos en tiempo y espacio, por lo que ha optado por llevar el mismo vestuario en uno y otro.

Pero la sorpresa venía por la tarde, durante el simposio en el que ha participado junto a su marido, el rey Guillermo, y su suegra, la princesa Beatriz. Es costumbre que cada año se celebre un simposio en el Palacio Real sobre un tema de actualidad. Y este año ha tocado, cómo no, el covid-19. Una cita a la que, por cierto, tanto el rey Guillermo como su madre han ido con su correspondiente vacuna ya recibida. Y para la cita, Máxima ha apostado por un vestido de estreno, fabricado en seda y de color mostaza con estampado floral en negro. Un diseño largo con el que ha hecho un hueco en su armario a una nueva firma.

Hablamos de Johanna Ortiz, una diseñadora colombiana que ha conquistado a numerosas caras conocidas como Beyoncé o Michelle Obama, pero también a nombres que tenemos mucho más cerca, como Isabel Preysler o Tamara Falcó. Madre e hija ya han lucido algunas de las espectaculares creaciones de Ortiz, con sus inconfundibles cortes y estampados. Fue en 2020 cuando la colombiana irrumpió con fuerza en los armarios de ambas, vistiendo a Tamara para la boda de Tita Astolfi y a Isabel para el funeral de Plácido Arango, reutilizando el vestido unos meses después para una cita en las Reales Academias.

Después de conquistar a Michelle Obama, Tamara Falcó o H&M, casa con la que realizó una colaboración hace unos meses, el mundo de la realeza era el que le quedaba por marcar a esta creadora colombiana. Y gracias a Máxima de Holanda y su última cita, lo ha conseguido.