Charlène de Mónaco se pone romántica: así celebra su aniversario con Alberto

Parece que mandar un comunicado explicando su situación e intentando acabar con las especulaciones no ha sido suficiente para Charlène de Mónaco. La princesa ha dado un nuevo puñetazo en la mesa en forma de mensaje en sus redes sociales para que no haya dudas de que su matrimonio va bien. Hasta se podría decir que mejor que nunca, a juzgar por las imágenes que ha compartido. Porque después de publicar una explicación sobre su ausencia del principado en el último mes, a causa de la infección que ha contraído en Sudáfrica, Charlène de Mónaco se ha puesto romántica y ha compartido un vídeo para celebrar su aniversario de boda con Alberto, acompañado de un mensaje de amor: "Feliz aniversario, Alberto. Gracias por bendecirme con nuestros preciosos hijos".

En el vídeo se puede ver un repaso a toda su trayectoria como pareja, desde sus primeros tiempos de novios, con una jovencísima Charlène compitiendo y Alberto como espectador de excepción en el palco. Sus primeras imágenes juntos, su boda o el nacimiento de sus dos hijos, Jacques y Gabriella, ocupan una buena parte de este vídeo, en el que tampoco faltan algunas románticas imágenes de los dos juntos, bailando en la Gala de la Cruz Roja o fundiéndose en un abrazo cuando la sudafricana acabó la travesía en bici acuática que hizo el verano pasado para su fundación. Pero si algo llama la atención es el mensaje que hay justo al terminar las imágenes, un "coming soon" que indica que este vídeo no es lo único que al menos la princesa va a publicar para celebrar su aniversario de boda.

Como ella misma explicó en el comunicado que emitió este jueves, será la primera vez que no esté junto a su marido en una fecha tan señalada. "Este año será el primero que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo que es difícil y me entristece. Sin embargo, Alberto y yo no teníamos otra opción que seguir las instrucciones del equipo médico, aunque es extremadamente difícil. Él ha sido el apoyo más increíble para mí. Mis conversaciones diarias con Alberto y con los niños me ayudan inmensamente a mantener el ánimo, pero echo de menos estar con ellos. Fue especial que mi familia me visitara en Sudáfrica y fue realmente maravilloso verles. No puedo esperar a reencontrarme con ellos", contaba.

Unas palabras con las que intentaba acabar con las especulaciones que se habían desatado en Mónaco, donde incluso se había hablado de una posible separación de la pareja. Y no solo ha querido zanjar cualquier especulación con este comunicado, sino que solo unas horas después también compartía el bonito vídeo, toda una declaración de intenciones y una prueba de que su amor está intacto.

Charlène y Alberto celebran, además, una cifra redonda, ya que cumplen nada menos que diez años como marido y mujer. Y no ha sido precisamente fácil. Muchas han sido las voces que no apostaban en absoluto por la pareja, señalando la tensa relación con sus cuñadas, Carolina y Estefanía, o lo incómoda y seria que estaba siempre la sudafricana frente a las cámaras, habitualmente con su familia política cerca. De hecho, algunos aseguraban que, una vez que se cumplieran los cinco años de contrato que la exnadadora tuvo que firmar antes de casarse con Alberto, la pareja se rompería. No solo no ha sido así, sino que se ha mostrado más romántica y cariñosa que nunca con su marido en público, especialmente en los últimos meses. Ha pasado de ser una mujer bastante seria y distante ante las cámaras a deshacerse en atenciones con él.

Ya en los últimos meses habíamos notado un cambio de actitud en sus redes sociales. De no publicar más que imágenes con sus hijos y algunas causas solidarias, pasó a compartir auténticas declaraciones de amor hacia el príncipe Alberto. Y este último vídeo es quizá la más evidente hasta la fecha, ya que además con él celebra, con unos días de adelanto, su décimo aniversario de boda. No sabemos si ya estaba previsto que compartiera algo así en sus redes o se ha visto empujada por todos los rumores y especulaciones que se habían desatado en el principado ante su larga ausencia. Pero desde luego es una bonita y elocuente manera de celebrar sus diez años de matrimonio y, sobre todo, de dejar claro qué siente por su marido.