El príncipe Guillermo y su opinión sobre la guerra que ha resucitado las sospechas de racismo

Hablábamos este miércoles de la visita que los duques de Cambridge habían realizando al Centro Ucraniano de Londres para conocer cómo se estaban coordinando y gestionando las numerosas donaciones. Lógicamente, la pareja habló con responsables y voluntarios, con algunas de sus conversaciones captadas por las cámara. Lo que no imaginaban es que, en una de ellas, la opinión del príncipe Guillermo sobre la guerra en Ucrania iba a resucitar las sospechas de racismo que rodean a la familia real, reviviendo uno de los peores momentos de los Windsor.

No fueron demasiados los periodistas acreditados, obedeciendo al sistema habitual de trabajo de la familia real. Pero es verdad que las crónicas de algunos de los que estaban allí no tardaron en salir publicadas, con algunas declaraciones del duque de Cambridge en las que textualmente decía: "Para nuestra generación, es muy raro ver esto en Europa". No sabemos si fue un malentendido o un error de interpretación, pero lo que finalmente llegó tanto a los medios como a las redes fue que "era normal ver guerras en Asia y Europa".

No hizo falta mucho más para que las redes se incendiaran, acusándolo de racista y de ignorante, y recuperando algunos momentos en los que su imagen no ha sido la mejor, como la broma que hizo sobre el coronavirus en marzo de 2020 durante su encuentro con personal sanitario. Volvían a despertarse esas sospechas de racismo que lo acompañaron hace ahora un año. Para muchos -especialmente los defensores de Meghan Markle-, esas declaraciones en el Centro Cultural Ucraniano sobre la guerra eran la constatación de que el príncipe Guillermo es una persona racista.

Esas sospechas alcanzaban su punto álgido hace ahora un año, tras la entrevista que Meghan Markle y el príncipe Harry concedieron a la presentadora Oprah Winfrey. Uno de los temas que más resonaron nada más emitirse fueron las afirmaciones de la pareja apuntando que la familia real tenía problemas con la raza de la duquesa de Sussex, y en concreto uno de sus miembros había expresado su preocupación por el color de piel de su futuro bebé, cuando estaba embarazada de Archie. Unas palabras que dieron lugar incluso a memes, con una Oprah Winfrey escandalizada por lo que escuchaba.

Fue el propio duque de Cambridge el que quiso defender a su familia en público, con un tajante "no somos una familia racista" durante un compromiso al que acompañó a su esposa, Kate Middleton. Pasaron los meses y las aguas se calmaron, aunque se volvía a hablar del tema meses después, esta vez con el príncipe Carlos como sospechoso de ese racismo. Pero ha sido con este comentario del príncipe Guillermo sobre la guerra de Ucrania, "para nuestra generación, es muy raro ver esto en Europa", con el que se ha resucitado ese delicado momento vivido por la familia real debido a las palabras de Meghan Markle y el príncipe Harry en la entrevista.

Tal ha sido el revuelo formado que uno de los periodistas que estaba presente -uno de los habituales en citas reales- y que primero informó sobre sus declaraciones sobre Asia y África -que luego no eran exactamente así- se ha visto obligado a publicar el fragmento del vídeo que mostraba las palabras exactas de Guillermo, pidiendo disculpas por el malentendido.

Pero ni siquiera esta explicación les sirve a sus detractores, que también los tiene a pesar de ser uno de los miembros de la familia real mejor valorados. Muchos opinan que, aunque no lo dijera específicamente, sus palabras ya eran comparativas y el hecho de que para él las guerras fueran más normales en Asia y África estaba implícito. Así que los que le acusaban de racista tras conocerse esas primeras declaraciones, que después resultó que no eran tales, lo siguen haciendo ahora a pesar de que hay un vídeo que deja claro lo que dijo.

Ya en su momento fue el gran señalado por los seguidores de Meghan Markle como la persona que había expresado su preocupación por el color de piel de Archie. Quizá por eso esa primera aparición y sus palabras fueron mucho más contundentes y significativas que el comunicado enviado por Buckingham después de la entrevista, en el que decía que las "cuestiones planteadas, especialmente la racial", eran preocupantes, pero sin desmentir ninguna de ellas y matizando que se tratarían en privado. Queda claro que el más afectado por la cuestión fue el príncipe Guillermo, que ha tenido que revivir por una opinión sobre la guerra de Ucrania uno de sus momentos más delicados.