El príncipe Guillermo confiesa cómo nació su famoso dueto viral con Taylor Swift

Hay momentos que pasan a la historia, y ver al príncipe Guillermo subirse a un escenario para cantar junto a Taylor Swift y Bon Jovi es uno de ellos. Tanto es así que poco importan los años que hayan pasado, es un instante que sigue vivo en la mente de quienes lo pudieron contemplar en su día y también en la del duque de Cambridge, que ahora se ha decidido a confesar cómo sucedió todo.

Para sorpresa de muchos, incluido él mismo, Guillermo ha querido recordar lo sucedido el 26 de noviembre de 2013, cuando cumplió el sueño de muchos fans de los artistas. Sin embargo, parece que para él no fue una experiencia fácil de asimilar, por lo menos así lo ha recordado, con mucha guasa, durante una entrevista para el podcast ‘Time to walk’ de Apple Fitness+. “No me puedo creer que esté contando esta historia”, decía divertido antes de, por supuesto, contar la historia en la que muestra que, si en su día hizo chanza con el talento musical de su esposa, él también tiene mucho que callar.

Todo sucedió en el palacio de Kensington, durante la celebración de la Winter Whites Gala, esta fiesta benéfica se celebra para apoyar y ayudar a jóvenes sin hogar y es una de las muchas causas que los duques apoyan de forma regular. Una cita que contaba entre sus invitados a ambos cantantes, de hecho todo sucedió tras la primera canción de Bon Jovi sobre el escenario. “Hasta el día de hoy, todavía no sé qué me pasó”, continuaba Guillermo revelando entre risas.

Al parecer, junto a él se sentó la artista estadounidense, “hubo una pausa y ella se volvió hacia mí. Me puso la mano en el brazo, me miró a los ojos y dijo: ‘Vamos, Guillermo. Vamos a cantar”. Los que señalan que la voz de Taylor Swift es mágica puede que no vayan muy desencaminados, pues sin pensárselo más, él se levantó y decidió sumarse a dos de los artistas más reconocidos de los últimos años para entonar ‘Livin' on a prayer’.

“Todavía me ruborizo al recordarlo y no entiendo por qué cedí”, reconocía durante la entrevista, siguiendo con el tono distendido que mantuvo durante toda la anécdota, mostrando su lado más divertido. “Francamente, si Taylor Swift te pide algo así y te dice: ‘Ven conmigo’, pues te levantas como un perrillo y piensas: ‘Vale, está bien, parece una buena idea. Lo haré”.

Una situación de la que afirma que no fue consciente hasta que ya llevaba un rato sobre el escenario, pues subió como en “un trance”. Cuando consiguió “despertar” ya era tarde, pues estaba sobre el escenario, cantando un tema del que no se sabía bien la letra. “Los chicos y chicas de Centrepoint estaban allí vitoreando y disfrutándolo al máximo, así que pensé: ‘Bueno, la noche es para ellos... y ¡qué demonios! No seré yo el gafe que arruine el concierto’”. Al fin y al cabo, era por una buena causa.

No hay duda de que consiguió salvar el tipo, pues no solo no arruinó el momento, sino que la celebración fue todo un éxito, a pesar del mal rato que pasó porque, aunque intentó cantar lo más fuerte que pudo y recordar la letra, “debajo de la corbata sudaba mucho y me veía como un pato mareado”. Una situación para la que no estaba del todo preparado, pero que ahora recuerda con mucho cariño, pues fue una de esas ocasiones en las que fue empujado fuera de su “zona de confort”.

Esta divertida anécdota, que recuerda entre risas aunque al principio pareciera no quererla contar, le ha servido para compartir con la audiencia del podcast, y con el mundo, una reflexión con la que seguramente mucha gente esté de acuerdo. “Estamos en un momento en el que nos preocupamos demasiado, pensando ¿cómo nos ven los demás en las redes sociales?, ¿quién ha dicho esto o lo otro sobre mi?, ¿qué llevo puesto? Hay tantas presiones que de vez cuando no está mal hacer un poco el ridículo, dejarse llevar y no tomarse a uno mismo tan en serio”.