El look retro de Meghan Markle en el polo y su beso con el príncipe Harry

Este pasado domingo, Meghan Markle entregó un trofeo de polo en Santa Bárbara a su marido, el príncipe Harry, y le dio un cariñoso beso en los labios que le dejó la marca del labial rojo. La duquesa de Sussex, que también había besado en la mejilla a los compañeros de su marido, se mostró de lo más atenta y rápidamente le limpió con el dedo el resto de pintalabios de la boca de Harry. Una escena que ocurrió delante de todo el público que estuvo allí presente.

Meghan dejó claro que sabe estar a la altura en el torneo de polo en el que participó el príncipe Harry. Como si se tratara de Audrey Hepburn en la película ‘My Fair Lady’, la norteamericana estaba espectacular con una blusa en color negro con lunares en blanco, pantalón corto de cintura alta de pierna ancha en blanco de su nueva marca favorita, Khaite, al igual que el cinturón de charol, que enmarcaba su cintura, y un gran sombrero de ala ancha, ambos de color negro. Un look retro bicolor que remató con unos pendientes de diamantes, unas ondas marcadas en el cabello y grandes gafas de sol, que hicieron que nadie pudiera quitarle los ojos de encima. Incluso, se atrevió con unos zapatos de Aquazzura ‘Savoy’ de tacón de aguja, también en negro, todo un reto que superó y con los que no tuvo mayor problema para andar por la hierba sin perder la sonrisa ni la compostura.

La duquesa de Sussex se protegió bien del sol de California con este look de lo más glamuroso en este espléndido día que pasaron en el Club de Polo de Santa Bárbara, donde jugó el duque, que recientemente se ha unido al equipo de polo Los Padres. Harry ha practicado el polo durante la mayor parte de su vida junto a su hermano William y ahora lo hace en Estados Unidos junto a su viejo amigo Nacho Figueras, una estrella del deporte argentino al que se conoce como el 'David Beckham del polo', según ha publicado el ‘Daily Mail’. Figueras forma parte del círculo del príncipe desde 2007, cuando se conocieron jugando, precisamente, al polo. De hecho, fue invitado a la boda en mayo de 2018 de los duques de Sussex. Además, es embajador de una de las organizaciones fundadas por Harry, Sentebale, que se dedica a ayudar a niños y jóvenes afectados por VIH en Lesotho, Malaui y Botsuana.

El equipo en el que juega Harry, y que ha competido durante varias semanas, se llevaba este domingo el trofeo Lisle Nixon Memorial. Un trofeo que la mismísima Meghan era la encargada de entregar tanto al duque de Sussex como al resto de compañeros de su equipo. Entre el público también hubo algunas estrellas americanas, como Abigail Spencer, la actriz que es una de las mejores amigas de Meghan.

Nada tuvo que ver la romántica escena que protagonizaron este domingo en Santa Bárbara Harry y Meghan al darse un tierno beso con el frío piquito en los labios que el príncipe Carlos y su entonces mujer, la princesa Diana, se dieron también en el polo en 1985 cuando el hijo de la reina Isabel II perdía en el torneo, tan solo cuatro años después de su boda. Los duques de Sussex no solo regalaron un beso a todos los allí presentes, sino que bajaron del podio cogidos de la mano y estuvieron paseando sin soltársela durante bastante rato. El amor que entre ellos se refleja y la felicidad que transmiten sus rostros es prueba de que en Estados Unidos han encontrado su sitio, fuera de la encorsetada vida de palacio en Reino Unido.

Eso sí, la próxima semana los duques de Sussex volarán a Londres para acudir el fin de semana al Jubileo de Platino de la reina Isabel II. Junto a ellos estarán sus dos hijos, Archie, de tres años, y Lilibet, de 11 meses. En esta ocasión, para el polo, dejaron a sus pequeños en casa y se mostraron de lo más enamorados, con constantes muestras de afecto. Pero la semana próxima podremos ver a la familia al completo en este aniversario de la reina de Inglaterra, que marca los 70 años desde su ascenso al trono británico, tras el fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI.