Anillos, piercing, manicura y guiño a la isla: el look de Leonor en la cena familiar en Mallorca

Hay una creencia bastante extendida que afirma que, cuando se está de vacaciones, uno parece más guapo a ojos de los demás. Bien por el sol, bien por el relax, tenemos claro es que es el caso de la Princesa de Asturias, a quien veíamos disfrutando este viernes por la noche de la primera salida de ocio familiar desde que están en las Baleares. Con ella sus padres, su abuela y su tía, la princesa Irene de Grecia, con la que además se mostró de lo más atenta. Pero gestos de cariño aparte, no podemos negar que su estilismo se llevó todas las miradas, principalmente por que no le faltaba detalle: anillos, piercing, manicura y hasta un guiño a la isla formaron parte del look escogido por Leonor para la cena familiar en Palma de Mallorca.

Lo que más llamaba la atención, está claro, es el vestido, que lucía en público por primera vez. La Princesa de Asturias escogía para la salida nocturna un vestido de la firma Babbaki. Se trata de un diseño largo con nudo delantero y escote pico cruzado con manga mariposa. Está confeccionado con tejido fluido de plumeti de algodón en tie-dye y teñido a mano con la técnica artesanal del tie&dye, tal y como podemos leer en la web, donde aún se encuentra a la venta por 129 euros. Aunque avisamos, ya no quedan todas las tallas y es muy posible, como sucede con muchas de las prendas que luce Leonor, que se agote pronto.

La técnica artesanal del tie-dye hace que cada vestido sea una prenda única, puesto que ningún dibujo es igual. Es exactamente lo mismo que pasa con la 'tela de lenguas', con la que estaba confeccionado el clutch con el que completó su look. Se trata del Ikat Wallet de Feel Mallorca. Una cartera en color gris, con un precio de 47 euros y que ha sido creada con las telas que fabrican las únicas tres empresas mallorquinas que aún mantienen esta técnica artesanal. Un guiño a la isla y una clara influencia de su madre, la reina Letizia, que también tiene varias piezas confeccionadas con este tipo de tela, aunque en su caso algunas no eran originales, lo que provocó alguna que otra crítica.

Además de las alpargatas negras de Calzados Picón que fueron creadas en exclusiva para ella, la princesa Leonor completó su look con otros detalles que, por ser pequeños no eran menos significativos. No faltaba, por ejemplo, el collar que lucía por primera vez el pasado lunes. Una fina cadena de oro con una palabra en árabe que en su momento acaparó todas las miradas y lo sigue haciendo. Pero además, la heredera lució unos sencillos pendientes de aro con otros más pequeños en forma de estrella, con dos bolitas doradas al lado. Queda la incógnita de si se trata de un ear cug, que hace ese efecto, o realmente ha agujereado sus lóbulos de nuevo.

Veíamos el pasado día 25 de julio en Santiago de Compostela que la princesa Leonor había lucido por primera vez un anillo, que nos recordaba, además, al que siempre luce doña Letizia de Karen Hallam, con pequeños círculos creando el efecto de cadena. Y en esta ocasión no ha sido una, sino dos las sortijas que la hija mayor de los Reyes llevaba, una en cada uno de sus índices, el mismo lugar donde la Reina lleva el suyo. Dos diseños muy sencillos y discretos, pero con los que deja claro que ella también tiene su propio estilo a la hora de vestir y no es su hermana la única.

Nos hemos quedado también con otro detalle de su look beauty. Y es que no ha pasado desapercibido que llevaba la manicura perfectamente hecha, aunque con las uñas sin color, como es habitual entre las royals -aunque cada vez menos-. Unas uñas ligeramente largas y muy cuidadas que estilizaban sus manos y con las que da muestra de coquetería. Un toque de máscara de pestañas y brillo de labios eran el único maquillaje de su rostro. El sol, el relax y el estar disfrutando de estos días hacián el resto para que su piel estuviera resplandeciente y perfecta.

Una salida en familia

Después de casi una semana en Mallorca -ocho días en el caso del rey Felipe-, la familia real disfrutaba este viernes pro la noche de su primera salida de ocio, de esas que tienen carácter privado pero que permiten que la prensa sí pueda captar. El lugar escogido, el restaurante Ola del Mar, en Portixol, cerca del Palacio de Marivent y que cada verano se convierte casi en visita obligada para el matrimonio real. Así, prácticamente se repetía la fotografía del verano pasado, ya que además de ser el mismo escenario, también eran los mismos protagonistas, incluyendo a la reina Sofía y la princesa Irene.

La cita servía también la primera imagen de la Reina emérita junto a sus nietas en Mallorca, ya que durante la recepción en Marivent del jueves por la noche, que supuso primera aparición pública es la isla de doña Sofía, los Reyes no estuvieron acompañados de sus hijas. Pero además, es la primera imagen que se daba de abuela y nietas en más de nueve meses, ya que la última vez que se dejaron ver en público fue en la entrega de los Premios Princesa de Asturias, el pasado octubre. Una cena familiar, distendida, que acababa pasadas las 12 de la noche y en la que la princesa Leonor dejó claro que ella, como su hermana, también va a dar mucho que hablar en cuestiones de estilo y personalidad.