Primera imagen de Doña Sofía en Mallorca: cena familiar con sus nietas y los reyes

El restaurante Ola de Mar es a Felipe y Letizia lo que en su día fue el Flanigan para Juan Carlos y Sofía.

Ahora, las imágenes de la Familia Real disfrutando de una buena velada gastronómica se producen en Palma, cerca del palacio de Marivent y últimamente siempre tienen lugar tras la ceremonia de entrega de trofeos de la Copa del Rey de Vela. Antes, lo habitual es que la reuniones familiares fueran en Puerto Portals y podían darse cualquier día de la semana -o todos-. Pero los tiempos han cambiado… y las formas de comunicar desde la Casa, también.

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Helena Tomás

Dos semanas después de que se instalara en Mallorca, se ha podido fotografiar por primera vez a la reina emérita en la isla. Y ha sido en una de las escenas más esperadas: junto a los reyes y sus hijas. Desde 2019 no se producía esa imagen de todos reunidos; de hecho, la última vez que se les vio, fue el pasado mes de octubre, en la ceremonia de los premios Princesa de Asturias. Ha llovido desde entonces.

Los monarcas, la princesa Leonor y la infanta Sofía llegaban en torno a las diez de la noche a este restaurante especializado en arroces y pescados y con vistas al puerto para ocupar una gran mesa -previa reserva- en la parte superior de la terraza descubierta y a la vista de la gente. Al estar situado a tan solo 5 minutos de Ses Voltes, lugar donde Felipe VI había entregado minutos antes la copa a los ganadores de la regata, era una de las opciones más accesibles para disfrutar de una velada familiar. Junto a ellos, compartiendo mantel, también estaban la reina emérita, la princesa Irene y el matrimonio Fruchaud, íntimos amigos de la madre del Rey y que estos días la acompañan como invitados en Marivent. Eran ocho comensales, el máximo permitido por el gobierno de Baleares para compartir mesa en el exterior.

Este ágape quizás haya sido una idea para levantar el ánimo a la reina emérita y su hermana. No hay que olvidar que doña Sofía está viviendo con mucha inquietud las noticias sobre el incendio que se originó hace días al norte de Atenas y que amenaza el Palacio de Tatoi, el primer hogar de la emérita y donde están enterrados el rey Pablo y la reina Federica, los abuelos maternos de Felipe VI. Debió sentarle bien ese encuentro, ya que durante todo el recorrido hasta el coche, la emérita no se soltó de la mano de su nieta mayor y caminó feliz.

Para la ocasión, la reina Letizia escogió un vestido largo de tirantes en color negro y cuñas del mismo tono y repitió los aros de su visita matutina al Náutico de Palma. El Rey optó por unos pantalones blancos y camisa azul claro. Leonor y Sofía coincidieron en su peinado, dos trenzas de raíz cada una, pero mientras la princesa se decantó por un vestido estampado en color rosa y abarques con plataforma, la infanta escogió un mono blanco a rayas con lazada. Se volvió a poner unas alpargatas y ganó en altura a su hermana mayor. La reina emérita volvió a apostar por unos pantalones estampados de colores vivos y un blusón blanco que acompañó con multitud de collares.

Con esta salida nocturna de ayer sábado, son ya tres las ocasiones en la que los reyes y sus hijas se han dejado ver durante sus vacaciones públicas en Mallorca. La primera, el pasado miércoles cuando visitaron el Santuario de Lluc con motivo del décimo aniversario de la declaración de la Serra de Tramuntana como Patrimonio de la Unesco. La segunda, la misma mañana del sábado, al participar en el homenaje al medallista menorquín Joan Cardona y la tercera, esta noche del sábado. Hay que recordar que la agenda de actos oficiales de la Familia está vacía desde el pasado viernes y que por delante les quedan, al menos, cuatro días más de estancia en Mallorca. Habrá que esperar si se animarán a hacer alguna escapada más.