"Letizia es la que lleva la voz cantante": un experto analiza la relación de suegra y nuera tras sus salidas en Mallorca

Este verano de la familia real en Mallorca nos ha dejado con imágenes para el recuerdo. Leonor y Sofía se han convertido en las grandes protagonistas de la Corona. A su joven edad, llaman la atención de los españoles, tanto por su forma de vestir como por su comportamiento, siempre impecable. Gracias a estas salidas veraniegas hemos comprobado, por ejemplo, lo cariñosa que es la Infanta con todos sus familiares, sobre todo con su abuela paterna, a la que lleva del brazo para ayudar a caminar. Pero más allá de este gesto amable, ha habido otros de doña Letizia y doña Sofía que demuestran una gran cordialidad entre ellas, al menos de cara a la galería.

Risas, anécdotas, confidencias... Las dos reinas han escenificado mantener una relación excelente, algo necesario después del cisma creado en abril de 2018, también en la isla. Durante la Misa de Pascua celebrada en la catedral de Palma, suegra y nuera se enfrentaron ante los atónitos ojos de don Juan Carlos y Felipe VI, que no sabían qué hacer. En el medio, Leonor y Sofía, víctimas de ese enfado provocado por la insistencia de doña Sofía en ser fotografiada con sus nietas y la negativa de doña Letizia a que lo hiciera. Cuatro años después, parece que ninguna de las dos se acuerda del criticado episodio.

Para conocer un poco más de la relación entre ambas, desde Vanitatis hemos consultado a Cristian Salomoni, director del Instituto Internacional de Análisis de la Conducta y experto en comunicación no verbal, que ha analizado detenidamente los vídeos de las interacciones entre suegra y nuera, poniendo especial detalle en el de la salida de chicas que protagonizaron junto a la heredera y su hermana mientras Felipe VI se encontraba en Colombia en la toma de posesión del nuevo presidente electo. Tras cenar en un restaurante, las cuatro pasearon frente a los medios, doña Sofía cogida del brazo de doña Letizia, y acabaron en un mercadillo viendo joyas artesanales.

"Hay que destacar que esos posados, esos paseos, son más bien actos sociales recurrentes que actos privados familiares. Esto significa que es muy difícil diferenciar entre lo que es espontáneo y lo que es estudiado. Siempre estas salidas frente a las cámaras tienen una cierta estrategia de imagen, sobre todo en la que están doña Sofía y doña Letizia junto a Leonor y Sofía, remarcando el rol femenino de las mujeres de la Casa Real", explica Salomoni, quien continúa: "Normalmente es la infanta o la princesa quien coge del brazo a su abuela, pero en este caso es la Reina. Eso significa que quiere trasmitir cercanía con su suegra y mostrarlo públicamente".

Para Salomoni, "es doña Letizia la que lleva la voz cantante, como siempre. No solo porque habla y explica anécdotas del lugar, sino porque es la que con su comunicación no verbal tiene la postura dominante y el paso decidido. También es la que decide dónde ir, indica y controla la escena. Ella es, digamos, el centro". Doña Sofía se deja llevar por su nuera, con un perfil más secundario.

"Sin embargo, hay que apuntar que durante la primera salida nocturna familiar, en la que estuvieron presentes don Felipe así como la princesa Irene, hermana de doña Sofía, se nota a una Letizia más distante, como si fuera a su bola, siempre en el extremo, andando por otro lado, adelantándose o alejándose", confiesa Salomoni. Ese comportamiento puede mostrar lo que siente la Reina a nivel emocional cuando no es ella la que lleva el mando, sino el Rey, que iba del brazo de su madre, en el centro de la estampa.