El nuevo incidente de Carlos III con un bolígrafo: "¡No puedo soportarlo!"

Están siendo días frenéticos para el recién estrenado rey Carlos. Desde que falleciese la reina Isabel II el pasado jueves, no ha dejado de moverse por distintos puntos de Reino Unido para llevar a cabo todos aquellos actos que dicta el protocolo y que van desde los homenajes a su difunta madre a su proclamación oficial como rey de Inglaterra. Una serie de sucesos históricos que están dando lugar a todo tipo de momentos y anécdotas, teniendo en cuenta que cada movimiento del nuevo monarca es una primera vez para él.

Este martes no ha sido una excepción, puesto que ha efectuado su primer viaje a Irlanda del Norte como rey, dentro de la pequeña gira que está haciendo estos días por los diferentes territorios que conforman su país. Allí, ha podido darse un auténtico baño de masas y protagonizar algún que otro instante inolvidable, como el paseo que ha dado junto a Camila, la reina consorte, por la enorme alfombra de ramos de flores y dedicatorias que se extendía ante las puertas del castillo de Hillsborough, la nueva residencia oficial de Carlos III en la región.

Es en este enclave, precisamente, donde ha vuelto a demostrar su sentimiento de animadversión ante ni más ni menos que los bolígrafos. Efectivamente, el rey Carlos III ha vivido un incómodo momento cuando se disponía a firmar el libro de visitas del castillo de Hillsborough. Tal y como ha recogido en un vídeo la CBS, primero se confunde con la fecha y tiene que rectificar, algo completamente lógico, a juzgar por la mezcla de sensaciones que debe estar experimentando estos días, así como los continuos viajes que está realizando.

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Segundo y no menos importante, después de hacer el garabato, se mancha de tinta la mano y, sin reparos, expresa lo mucho que le molesta este hecho. "¡No puedo soportar esta maldita cosa! Es un momento apestoso", dice visiblemente enfadado. Los miembros del servicio no tardan en sustituir la pluma para que la princesa real puede continuar con su firma sin problemas y el rey sale apresuradamente de la sala sin dejar de lamentarse, mientras se limpia.

Lo curioso es que en su corto reinado, de apenas unos días, es el segundo incidente que protagoniza junto a bolígrafo o pluma en el momento de firmar distintos documentos. Así sucedió durante el acto de su proclamación, cuando se disponía a firmar ante el Gobierno británico como jefe de Estado, así como de los otros 15 países que conforman la Commonwealth.

Dos enormes papeles y una mesa de tamaño reducido fueron entonces su problema. Trataba de firmar cuando la caja de bolígrafos ubicada a su lado comenzó a molestarle, limitando sus movimientos, y no dudó en hacer un llamativo gesto a sus ayudantes para que la quitaran de en medio. Un gesto que no pasó desapercibido para los usuarios de las redes sociales que, como ahora, han criticado su actitud, considerando que se excede en su reacción, al ponerse de aparente mal humor por algo así.

Polémicas aparte, no parece que estos sucesos vayan a tener mayor trascendencia, teniendo en cuenta las infinitas muestras de apoyo y cariño que le han dedicado los ciudadanos al rey Carlos en cada uno de los lugares que ha visitado hasta la fecha. Así, se mostraba agradecido en el que fue su primer discurso en el Parlamento el pasado lunes después de escuchar por primera vez el emblemático 'God Save the King'.

Muy emocionado, quiso agradecer las muestras de cariño recibidas tras el fallecimiento de la reina: "Estoy profundamente agradecido por los discursos de condolencia, que abarcan de manera tan conmovedora lo que significó para todos nosotros nuestra difunta Soberana, mi amada madre, la Reina".